¿Quieres evitar compras impulsivas?
- Elabora una lista, de acuerdo con tu presupuesto, con lo que necesitas.
- Compara precios en varios establecimientos y desconfía de las ofertas muy golosas que encuentres en internet, ya que podría tratarse de un engaño, de productos falsificados…
- Controla especialmente la gasto con tarjeta de crédito y las compras financiadas para no sobreendeudarte.
- Recuerda que los productos tienen que tener la misma calidad y garantía que tenían a precio no rebajado.
- Revisa que los productos muestren tanto el precio original como el rebajado, o bien el porcentaje de descuento.
- Ten en cuenta que la publicidad es vinculante, es decir, obliga a cumplir todo lo que se anuncia.
- Conserva las facturas o los comprobantes de compra, ya que son tu garantía y los necesitarás para poder reclamar.
¿Qué diferencia hay entre comprar presencialmente o en línea?
Si compras en establecimientos presenciales, ten en cuenta que no están obligados a aceptar cambios o devoluciones, salvo que lo anuncien o que el producto no esté en buen estado. Por lo tanto, es preferible que te informes antes.
Si el establecimiento ofrece la posibilidad de hacer cambios o devoluciones, también debe informar de las condiciones en que se podrán hacer: plazos, posibles excepciones, sistema de retorno del dinero (en efectivo, en un vale de compra con o sin caducidad…), etc.
Por otra parte, en las tiendas, los descuentos pueden ser solo para determinados artículos del establecimiento, pero los productos rebajados tienen que estar diferenciados claramente de los que no tienen rebaja o descuento. Además, la información relativa a los precios rebajados debe ser siempre muy clara, señalando el precio original y precio rebajado o el porcentaje de descuento.
A la hora de comprar por internet, lo más importante es que elijas un comercio electrónico que sea seguro y de confianza, es decir, que ya conozcas o del que tengas alguna referencia por amigos, familiares, etc.
Si dudas, haz estas comprobaciones antes de comprar:
- Busca la opinión de otros usuarios en la red.
- Mira que sea una web mínimamente rigurosa (sin faltas de ortografía ni traducciones mal hechas, por ejemplo).
- Localiza los datos de contacto y una dirección física de ubicación de la empresa.
- Asegúrate de que disponga de información suficiente y clara sobre las características y los precios de los productos que se ofrecen.
- Revisa que se informe correctamente de las condiciones: las modalidades de pago y de envío disponibles, el coste del transporte, los plazos de entrega y los sistemas de devolución.
- Comprueba si el correo electrónico empieza por https, ya que es una señal de seguridad. Además, en la parte inferior del navegador aparecerá el dibujo de un candado cerrado.
Por seguridad, es preferible que no accedas a tiendas virtuales desde enlaces que te lleguen por mensaje o por correo electrónico. Es más seguro escribir directamente la dirección en el navegador o guardar en tus favoritos las direcciones de los comercios electrónicos que uses con más frecuencia. Así evitarás acceder por error a dominios fraudulentos que pretenden simular los originales usando nombres similares.
Tampoco es recomendable hacer compras desde ordenadores públicos y redes Wi-Fi abiertas (sin contraseña).
En las compras por internet dispones de 14 días para devolver los productos si no te convencen; es lo que se llama derecho de desistimiento, y quedan excluidos de este los productos hechos a medida o personalizados, así como aquellos que se puedan deteriorar con rapidez —como los alimentos—, los billetes de transporte aéreo, las reservas de hotel, las entradas para espectáculos, etc.
Si decides devolver el producto en estos 14 días, ten presente que la empresa podría cobrarte gastos de devolución, siempre que haya informado al respecto previamente en las condiciones.
¿Qué debes tener en cuenta si quieres comprar fuera de la Unión Europea?
Si compras en tiendas virtuales con sede fuera de la Unión Europea, debes tener en cuenta que ahora todos los productos que se compran en webs de fuera de la UE están sujetos al pago de IVA y otros derechos de aduanas. Por lo tanto, antes de hacer una compra en línea en una tienda virtual de un país no comunitario, verifica si los impuestos están incluidos en el precio final porque, si no es así, posteriormente la empresa que hace la entrega de los productos puede reclamarte estos recargos.
Además, si surge cualquier problema relacionado con la compra en una web de fuera de la UE, la situación podría ser más compleja y difícil de resolver, ya que la normativa europea de protección de las personas consumidoras no será aplicable y, además, la reclamación no podrá gestionarse a través de la red de centros europeos del consumidor, que permite resolver controversias transfronterizas de consumo dentro del perímetro de la UE.