Las tres ciudades mediterráneas han tejido una alianza estratégica a favor del pensamiento y de la cultura, con tres ediciones simultáneas de un mismo acontecimiento impulsado por un espíritu común y adaptado a la idiosincrasia y la particularidad de cada sede.
Las bienales abordarán temas que afectan el conjunto de las ciudades, en el marco de los grandes debates urbanísticos y sociales globales, y también los que tienen que ver más concretamente con el espacio cultural que las tres capitalizan.
Hacia una ciudad abierta
La Bienal de Pensamiento es un proyecto cultural que trabaja por una ciudad abierta. Su misión principal es dar al debate un formato diferente del habitual y hacer partícipe al conjunto de la ciudadanía, desde la convicción de que la gobernanza de la ciudad se tiene que realizar desde el diálogo y la reflexión compartida.
De este modo, las sesiones de la Bienal, abiertas y celebradas en el espacio público, se plantean como un diálogo entre especialistas —con mesas redondas, debates y conferencias—, y también como actividades artísticas, con lenguajes expositivos o performáticos.
En el año 2018 Barcelona organizó la primera Bienal de Pensamiento, que tuvo una excelente acogida, con una asistencia de cerca de veinte mil personas. La Bienal celebró una segunda edición, marcada por la pandemia, en el año 2020 (6.000 personas la siguieron de manera presencial, y 10.000, en línea).
En esta tercera convocatoria, la Bienal renace con la voluntad de ser una herramienta para el diálogo y la colaboración entre las tres ciudades, cada una con su personalidad, pero poniendo de relieve lo que las une.
Ejes temáticos comunes
Las bienales de Barcelona, Palma y Valencia parten de los mismos ejes temáticos:
cultura, ciudad, democracia y tecnología, entendidos como marcos genéricos con múltiples ramificaciones.
Cada sede dispone de su propio consejo asesor, que ha trabajado de forma específica los respectivos programas. Durante todo el proceso, los diferentes equipos de comisariado han compartido experiencias con el fin de enriquecerlas y han buscado el modo de optimizar los recursos y ampliar las vías de colaboración.
Fruto de este trabajo conjunto, de este proceso de creación dialogado, las tres sedes comparten algunos participantes y actividades. Entre las actividades más destacadas, hay una lectura de textos de Blai Bonet, Joan Fuster y Gabriel Ferrater, que se realizará de forma simultánea en las tres ciudades. En cada caso los textos serán leídos por poetas representativos.
Pensamiento crítico y mirada optimista
El cartel de la Bienal, diseñado por Susanna Blasco, es otro de los elementos compartidos por las tres sedes. Representa a la ciudadanía mirando los retos que plantea el futuro con pensamiento crítico y optimista. Se trata de una imagen directa, próxima y positiva y a la vez dinámica y enigmática, que alude a la reflexión, a la curiosidad, al aprendizaje y al debate.
La imagen se construye, entre otras ideas, sobre la idea de ciudad, sobre una cuadrícula que podría representar perfectamente un mapa, donde se percibe el color azul (del cielo, del mar, de las mentes abiertas…).