Cuando la ciudadanía va a pie y ve panots pintados en la calzada, puede bajar con tranquilidad de la acera y aprovechar todos estos espacios. Ahora están a disposición de las personas y no solo de los vehículos de motor.
En bici o en patinete, en cambio, hay que usar las zonas especialmente pensadas para ir sobre ruedas, como los más de 240 kilómetros de carriles bici que hay en la ciudad y las calles 30.
Visita el web de Urbanismo Táctico para descubrir por qué, cómo y dónde se aplican estas transformaciones en la ciudad.