El Plan de usos de L’Eixample limitará la presencia de bares y restaurantes, discotecas, tiendas de alimentación con degustación y pequeños supermercados y tiendas con horarios especiales que abren hasta la noche. El objetivo es evitar las molestias al vecindario y el ruido que genera la concentración de estos locales en calles determinadas y al mismo tiempo evitar la pérdida de comercios de proximidad y la gentrificación. La normativa establece dos regulaciones:
Regulación para las calles pacificadas o en vías de pacificación
Es una regulación que adopta el modelo del Plan de usos de Sant Antoni y de la calle de Girona. Se aplicará en las calles ya pacificadas —Enric Granados, p.º Sant Joan, av. Mistral, ctra. Ribes, av. Gaudí y Cartegena—, en los futuros ejes verdes de la Supermanzana Barcelona y en las calles en vías de pacificación —como Tamarit, Parlament y Aldana—, y en las que se pacifiquen en el futuro.
Limitaciones:
- Máximo 5 establecimientos —de restauración, ocio nocturno, autoservicios, conveniencia y tiendas de alimentos y de degustación— en un radio de 50 metros.
- Máximo 18 establecimientos en un radio de 100 metros.
- Distancia mínima lineal entre establecimientos de 25 metros.
Regulación para el resto del distrito
Habrá un límite de 20 establecimientos de este tipo en un radio de 100 metros.
Cada regulación tiene en cuenta las características de cada calle y permitirá que se abran nuevos locales comerciales de una manera más ordenada y sostenible.
La aprobación definitiva del Plan de usos de L’Eixample se debatirá y votará en el Pleno municipal de este mes de enero.