En el acto, el regidor del Distrito del Eixample, Jordi Martí, resaltó que fue una figura trascendente. Un referente de la cultura, avanzada a su época y comprometida con la ciudad. Y recordó el libro de conversaciones entre Capmany y Pasqual Maragall, Caminando juntos por la ciudad, un libro en el que los dos abordaban los principales retos que había que afrontar en Barcelona y que “continúa siendo de actualidad”.
Su sobrina, Ana Capmany, destacó que “fue en este ático donde ella supo que quería ser escritora y defensora de las mujeres”.
Por último, Joan Subirats, teniente de alcaldía de Cultura, Educación, Ciencia y Comunidad recordó que Maria Aurèlia Capmany fue “un lujo paradójico en época de miseria. Un ejemplo para jóvenes insurgentes. Pionera de la segunda oleada feminista. Memoria de la Cataluña obrera y popular”.
Maria Aurèlia Capmany
Capmany, que murió en el año 1991, fue una de las autoras más populares de las letras catalanas durante el siglo XX.
Entre sus obras destacan las novelas El cel no és transparent, Premio Joanot Martorell en 1948, Un lloc entre els morts, Premio Sant Jordi en 1968, y El malefici de la reina d’Hongria, Premio Crítica Serra d’Or de literatura infantil y juvenil en el año 1983.
También escribió varias obras de teatro y fue cofundadora, directora, profesora y actriz de la Escuela de Arte Dramático Adrià Gual. Además, publicó varios ensayos, como Històries de Barcelona, en 1963, o La dona i la Segona República, en 1977.
Su trayectoria política incluye la presidencia del PEN Catalán entre 1979 y 1983; ocho años, de 1983 a 1991, como concejala del Ayuntamiento de Barcelona, y la vinculación con la Diputación de Barcelona.
En el año 1982 recibió la Cruz de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya.