Un total de 97 playas catalanas tienen el distintivo de la bandera azul, que reconoce internacionalmente la calidad de estos espacios. De las 97, 31 son de Barcelona, y gran parte del mérito que ha llevado a conseguir este objetivo es la campaña de limpieza del fondo marino de las playas de Barcelona, que este año celebra la 13.ª edición. Esta acción está organizada por la Guardia Urbana de Barcelona y subvencionada por el Comisionado de la Agenda 2030 para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Esta campaña, según explica Israel, agente de la Guardia Urbana de Barcelona, pretende recoger entre 550 kg y una tonelada de residuos de los espigones de Bogatell, el de la Mar Bella y el de Bac de Roda, dependiendo del estado del mar. Precisamente, el espigón de Bac de Roda es uno de los puntos negros de residuos arrojados al mar.
La limpieza se hace en dos series: la primera, al inicio de la temporada de playas, y la segunda, entre mediados y finales de setiembre, cuando ya se acaba la época de baño. De los espigones se limpiarán los laterales, el fondo marino y la parte superior, donde a veces se sienta la gente a tomar algo.
Entre los objetos que se recuperan durante la limpieza hay mayoritariamente toallitas, latas, botellas de vidrio y colillas. Las toallitas son el principal agente contaminante del fondo marino y su acumulación es una gran amenaza para las especies marinas.
La importancia de cuidar los mares y los océanos
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible representa el compromiso internacional para hacer frente a los retos sociales, económicos y medioambientales de la globalización, poniendo en el centro a las personas, el planeta, la prosperidad y la paz. Esta agenda consta de 17 objetivos y el número 14 es el que afecta a nuestros mares.
Los mares se ven afectados por graves problemas, sobre todo, por la contaminación y la acidificación de las aguas marinas. Ambos representan una gran complicación para preservar la vida en este medio. Este objetivo pretende proteger y gestionar de manera sostenible los ecosistemas marinos y costeros, con la perspectiva de conservar al menos el 10 % de todas estas áreas.
Se trata también de preservar la pesca, que es una actividad económica importante para muchas zonas costeras, pero regulada con criterios de sostenibilidad, velando especialmente por la pesca artesanal. ¡Cuidemos los mares para no dejar de disfrutar nunca!