A mediados de enero transcurren algunos de los días más fríos del año y el imaginario popular ha bautizado este periodo con el nombre de ‘semana de los barbudos’. Incluye los días 15, 16 y 17 de enero y se llama así porque la iconografía representa a los tres santos de estos días con una barba larga y espesa. Son san Pablo Ermitaño (15 de enero), san Mauro Abad (16 de enero) y san Antonio Abad (17 de enero).
Pero a veces la tradición alarga la semana de los barbudos e incluye más días presididos por santos que, evidentemente, llevan barba. Son san Fructuoso, que celebra su festividad el 21 de enero, y san Vicente Mártir, el día 22. También hay quien incluye en este periodo a algunos otros santos barbudos menores, como san Benito y san Efigio (15 de enero), san Facio (18 de enero) y san Canuto (19 de enero).
Una muestra del arraigo popular de esta tradición la encontramos en el refranero catalán, que tiene diversos dichos referidos a las onomásticas de estos santos, al frío intenso y a su barba: ‘Quan vénen els tres barbuts: sant Pau Ermità, sant Maur i sant Antoni Abat, vénen els freds cascarruts’ (“Cuando vienen los tres barbudos: San Pablo Ermitaño, san Mauro y san Antonio Abad, vienen fríos tremendos” / ‘Entre Sant Antoni i Sant Sebastià, més fred que entre tot l’any fa’ (“Entre San Antonio y San Sebastián, más frío que en todo el año hay”) / ‘Sant Antoni del porquet és el primer sant del fred’ (“San Antonio Abad es el primer santo del frío”).