El sistema implantado consiste en administrar maíz recubierto de nicarbazina, el fármaco veterinario anticonceptivo, con 51 dispensadores automáticos de pienso instalados en 47 zonas de la ciudad. Cada día a primera hora de la mañana los dispensadores administran la dosis necesaria de fármaco a las palomas presentes, que les produce una infertilidad reversible cuando lo dejan de tomar.
Al inicio del tratamiento, en el 2017, en las zonas donde se instalaron los dispensadores de pienso había una población de 3.801 palomas. En el último balance, de noviembre del 2019, la cifra ha bajado hasta un total de 1.814 palomas. Se previó que la evolución de la población de palomas en cinco años mostraría una reducción del 71,5 %.
Las cifras muestran la eficacia del sistema como herramienta de gestión ética para la ciudad, con el que la disminución de la natalidad ha permitido reducir a la mitad el número de palomas de las zonas tratadas sin necesidad de realizar ninguna captura.