El artículo que presentamos explora la figura del artista austríaco Wilhem Dachauer, muy destacado dentro del mundo filatélico por su contribución estética en el diseño de sellos.
Alegoría de las artes, Austria, 1923-1924. Colección Ramon Marull
Wilhelm Dachauer (Ried im Innkreis, 1881 – Viena, 1951) es lo que podemos llamar un artista vocacional. Hijo de una familia de relojeros, no tardó mucho en descubrir su verdadera pasión, la pintura. Para conseguir su objetivo, tuvo que enfrentarse desde muy pronto a la voluntad de su familia que le presionaba para que continuara el oficio familiar.
Mientras preparaba el acceso a la Academia de Artes Aplicadas de Viena trabajó como aprendiz de decorador. Wilhelm ingresaría en la academia con dieciocho años y cursaría sus estudios entre 1899 y 1907, bajo la tutela del profesor Griepenkerl.
El pintor austríaco coincidió plenamente con el período artístico secesionista. Desde la primera exposición en el Pabellón de la Secesión en 1913 (Ausstellung in der Sezession), demostró su preferencia por la representación de entornos rurales con figuras melancólicas. Él, junto con una nueva generación de artistas austríacos, formarían parte de un colectivo artístico comprometido con el “arte popular”.
El estilo de la Sezession recibe muchos nombres dependiendo del país de origen. Posiblemente aquí nos resulta más familiar el término Modernismo, Art Nouveau (en Francia) o incluso, Jugendstil (en Alemania). Un movimiento internacional que tiene en común la inspiración en las formas orgánicas y naturales. El impacto artístico de este nuevo estilo dejaría su huella más allá de la plástica, la arquitectura, la gráfica y, especialmente, las artes decorativas serían dignas de esta nueva expresión.
Los trabajos de Dachauer serían muy significativos sobre todo en el aspecto gráfico. De hecho, el reconocimiento artístico de sus trabajos le permitirían ingresar en la Academia como docente, donde permanecería hasta 1944.
La figura y la obra de Dachauer fue bastante valorada por las autoridades del país, hasta el punto de recibir encargos para el diseño de billetes e ilustraciones para diversas emisiones de sellos. En 1926 ilustró la serie filatélica de los Nibelungos. El éxito de su trabajo sería muy generalizado e incluso, durante mucho tiempo se le reconocería la creación de los sellos más hermosos del mundo. Concretamente se destaca el ejemplar titulado Gunters Drachenschiff auf dem Weg nach Island de 8 +2 groschen.
La anexión de Austria al Reich Alemán, supondría una convulsión política y social del país. Pero en cualquier caso, no perjudicaría el ascenso y el éxito profesional de Dachauer. A diferencia de otros artistas, se potenciaría su carrera a través de nuevos encargos. También se le encargarían el diseño de sellos, como por ejemplo la llamada serie Homecomer.
En 1981 se celebró el centenario de su muerte. Para conmemorar su figura, el servicio postal austríaco emitió unos sellos con los diseños de la serie filatélica de los Nibelungos. Es el ejemplo que presentamos a la izquierda.
La fuerza en la representación, los trazos muy marcados en el dibujo y el magnetismo de las figuras son características habituales de la obra de Dachauer. Su legado artístico dentro del mundo filatélico es un referente muy importante del diseño de sellos. Consulte en la colección Marull otros ejemplos del artista.