Así, la Guardia Urbana velará por el mantenimiento de los espacios públicos e intervendrá para controlar las conductas que comporten una degradación del espacio público, con el objetivo de reducir las actitudes incívicas y mejorar la convivencia y el civismo.
En este sentido, se considerarán una degradación del entorno urbano todo tipo de grafitis, pintadas, manchas, garabatos, escritos, inscripciones o grafismos hechos con tinta, pintura o cualquier otra materia orgánica, o bien el hecho de rayar la superficie de los bienes.
Garantizar la convivencia en el espacio público e insistir en la limpieza y el mantenimiento de la ciudad, en el ámbito de la prevención, el civismo y la seguridad, es justamente uno de los objetivos principales del Pla Endreça. Las herramientas más importantes para lograrlo son la denuncia y la correspondiente sanción de las conductas incívicas. En este sentido, en el 2023 se incrementaron un 47 % las denuncias por grafitis y pintadas.