Historia
Pocos distritos de Barcelona están rodeados de tanta simbología como el de Gràcia. El casco antiguo del barrio que le da nombre no ha dejado nunca de reivindicar con orgullo su pasado como municipio independiente (se agregó a la ciudad en 1897), y el nuevo mapa de barrios lo reconoce oficializando el topónimo Vila de Gràcia para denominar esta unidad de casi 50.000 habitantes, calles pequeñas y bulliciosas y numerosas plazas. En el norte, el otro centro neurálgico del distrito, Vallcarca, añade a la denominación tradicional el topónimo de la zona de los Penitents, por la vinculación histórica entre los dos territorios. Por el contrario, el Coll gana entidad propia como barrio y se separa de Vallcarca. Los otros dos barrios del distrito son los del Camp d’en Grassot i Gràcia Nova, un sector más reciente y, por este motivo, autónomo de la Vila, y el de la Salut. Los límites de este último barrio se han ampliado por ambos lados del tramo de la Travessera de Dalt, donde se está llevando a cabo un proyecto de reducción del tráfico que mejorará la comunicación entre los dos lados de esta vía.