Barcelona llevará a cabo 357 actuaciones para ganar espacios urbanos, más verde y sombra en el conjunto de la ciudad. Se ejecutarán en el marco del Programa de Espacios de Proximidad e Interiores (PEPI), dentro del plan Clima, y disponen de una inversión de más de 150 millones de euros. En este mandato se prevén 71 intervenciones en todos los distritos que comportarán una ganancia de 22,3 hectáreas de verde, esenciales para reducir el impacto del calor en el contexto actual de cambio climático. De las 357 actuaciones, 26 tendrán lugar en el distrito de Gràcia.
Entre las actuaciones previstas se encuentran las siguientes:
- 18 interiores de manzana, algunos nuevos y otros que se mejorarán.
- 216 espacios de sombra, que incluyen áreas de juego infantil y patios de escuela. Preferentemente se incorporará verde urbano, pero en los espacios donde no sea posible se instalarán infraestructuras permanentes (como pérgolas fotovoltaicas) o estacionales (como toldos, por ejemplo). Los espacios de sombra minimizan los efectos de las olas de calor.
- 60 paredes medianeras, todas permanentes, 17 de las cuales forman parte del Concurso Internacional de Ideas, en el marco de la Capital Mundial de la Arquitectura, que Barcelona ostentará en 2026. El emplazamiento escogido en Gràcia está situado en la calle Rosselló, 379.
- 10 cubiertas verdes en edificios de escoles bressol municipales, con huertos urbanos, recogida de aguas pluviales, instalaciones para la generación de energía renovable, compostaje de residuos orgánicos y zonas de estancia y recreo para el vecindario. Gràcia acoge una de las cinco que han sido definidas en una primera fase en toda la ciudad, la Escola Bressol Municipal Caspolino.
El plan Clima es la principal estrategia del Gobierno municipal para abordar las causas y las consecuencias del cambio climático en la vida de las personas y la ciudad. Se trata de encaminar la ciudad a adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático con una clara mejora de la confortabilitat térmica del espacio público.
En este contexto, arranca el Programa de Espacios de Proximidad e Interiores (PEPI), que tiene como objetivo básico la mejora de la calidad del espacio público y la dignificación de los entornos urbanos de proximidad de toda la ciudad y espacios en desuso, desperdiciados o desapercibidos. Hoy en día, en estos espacios olvidados Barcelona tiene un potencial de unas 100 hectáreas de suelo calificado de verde pendiente de urbanizar y adecuar.
Es en estos lugares donde quiere incidir la iniciativa, introduciendo el urbanismo climático para transformarlos en espacios de estancia en los que el vecindario pueda desarrollar su día a día, se lleven a cabo actividades, haya verde, mejore la salud de las personas y sean confortables y adaptados a las condiciones ambientales y climáticas actuales. Se trata de un programa a corto y medio plazo pero que incorpora una mirada larga para recuperar y aprovechar todo este potencial en la ciudad.