La última sesión de la Ponencia del Nomenclátor de Barcelona, que se reunió el 18 de julio, dio el visto bueno inicial a la denominación de nuevos espacios en la ciudad. Entre las propuestas aprobadas, ocho nombres de mujer para nuevas calles, plazas y jardines, en más de tres atriles y una placa de memoria.
Las propuestas presentadas a la ponencia tienen orígenes muy diversos, desde los mismos distritos y áreas del Ayuntamiento hasta entidades, asociaciones, agrupaciones de vecinos y vecinas y organismos públicos que argumentan el motivo por el cual una determinada persona, entidad o espacio es merecedora de su inclusión al Nomenclátor municipal.
En Gracia se dedica una placa en memoria del artista Víctor Nubla en la calle de Milán y Fontanals, número 45. Músico, compositor, escritor, artista multidisciplinar y gestor cultural, fue una figura imprescindible de la música experimental en Europa. Fue cofundador de uno de los grupos referentes de la música industrial en Barcelona, Macromasa, e impulsó la asociación Gràcia Territori Sonor y el festival LEM.
Las denominaciones aprobadas en la última sesión del Nomenclátor son:
- Jardines de Montserrat Minobis, al Eixample: (Figueras, 1942 – Barcelona, 2019). Periodista, directora de Cataluña Radio, decana del Colegio de Periodistas (2001-2004), presidenta de la Red Europea de Mujeres Periodistas y de la Asociación de Mujeres Periodistas de Cataluña, y Cruz de Sant Jordi en 1996.
- Jardines de Concepción Callao, en el Eixample: (Barcelona, 1895-1959). Cantante de ópera, que se formó al Conservatorio de Barcelona, donde acabó los estudios en 1912. Como intérprete contralto, se hizo muy famosa por su colaboración con compositores catalanes y por sus interpretaciones wagnerianas.
- Plaza de la Bassa de Torre Baró, en Nou Barris: el nombre procede de la denominación que el vecindario daba a un espacio donde antiguamente había una balsa que servía de zona de juegos para los niños del barrio. El proyecto del Plan de barrios “En abierto” dignificó el espacio, con la instalación de mobiliario urbano para uso comunitario y de un mural. La asamblea de vecinos y vecinas ha hecho la petición para poner nombre al espacio.
- Plaza de Can Sitjar, en Nou Barris: Can Sitjar era una masía de la parte baja del valle de Horta, en el pequeño barrio de Santa Eulàlia de Vilapicina. El lugar era conocido desde 1777. La masía se hizo muy popular a partir de 1786, en el que los propietarios, los marqueses de Castellbell, crearon un espacio de reunión social, tertulia y cenáculo cultural ilustrado. En este periodo fue conocida como el “Colegio de la Buena Vida”.
- Jardines de Encarnació Coromina, en Sant Andreu: (Os de Balaguer, 1848 – Barcelona, 1916). Manuela Coromina Agustí nació en el seno de una familia campesina de la Noguera. Monja de vocación, con el padre Manyanet fundó la Escuela Madre de Dios de los Ángeles, en la Sagrera, la institución más antigua del barrio, con 125 años de historia. Actualmente es un centro educativo no segregado.
- Pasaje de Pilar Santiago, en Sant Andreu: (Barruelo de Santullán (Palencia), 1914 – Barcelona, 1998). Maestra de profesión, con el estallido de la Guerra Civil se afilió al POUM. Fue detenida y recluida en la prisión de mujeres de las Corts hasta 1938, en que huyó en Francia y, desde allí, a México. Formó parte de Las Mujeres del 36, una asociación que reivindica la memoria de las mujeres que sufrieron la represión franquista.
- Parque y atril en memoria de Nieves Catalán, en Sant Andreu: (els Guiamets, 1915-2019). Durante la Guerra Civil se implicó en la lucha antifascista. Al acabar la guerra, participó en la resistencia en Francia. Fue detenida por los nazis en 1943 y trasladada a Ravensbrück, campo de concentración del cual fue la última superviviente catalana. Murió el año 2019 con 103 años.
- Jardines de Hilda Agostini, en Sant Martí: (Tarragona, 1890 – Pariera, 1976). Maestra de profesión, ejerció en diversos centros de Barcelona, entre ellos la Escuela Montessori Municipal La Casa dels Nens. Librepensadora, feminista y republicana, al final de la Guerra Civil tuvo que exiliarse a Francia para huir de la represión.
- Jardines de Pepita y Elisa Úriz Pi, en Sant Martí: maestros y pedagogas, las hermanas Úriz Pi son consideradas las precursoras de la Escuela Moderna en España. Además, juntas impulsaron la creación de la Unión de Mujeres Antifascistas en 1934. Con el final de la Guerra Civil huyeron a Francia, de donde serían expulsadas en 1951 por su militancia comunista. Las dos murieron en el exilio, en Berlín.
- Jardines de Núria Pompeia (Núria Vilaplana Boixons), en Sant Martí: (Barcelona, 1931-2016). Dibujante, humorista gráfica, periodista y escritora, fue una pionera del cómic feminista. En sus obras reflejó las vivencias colectivas para denunciar las discriminaciones que sufrían las mujeres en todos los ámbitos de la vida, como dejó patente en Mujercitas (1975). También colaboró como caricaturista y cronista en diversas publicaciones.
- Atril en memoria del Casal de la Paz de Barcelona, en Ciutat Vella (calle de Cervantes, 2): inspirado en la Maison de la Paix de Brussel·les, se inauguró el 23 de marzo de 1977 y ocurrió el primer punto de encuentro del pacifismo, el antimilitarismo y la no-violencia en Barcelona. Se convirtió en un espacio de inspiración para muchas luchas colectivas por la justicia y el bienestar social.
- Atril del primer banco de sangre, en Sants-Montjuïc (paseo de Santa Madrona, 45-51): el edificio. que actualmente ocupa el Instituto Cartográfico. fue la sede del Hospital de Urgencias 18, donde, en agosto de 1936, se instaló el primer banco de sangre de donantes y el primer servicio de transfusiones del mundo, impulsado por el médico Frederic Duran y Jordán (Barcelona, 1905 – Manchester, 1957).