La principal novedad en el funcionamiento de la Fiesta Mayor es que la noche del 18 de agosto será una noche tranquila, una medida acordada por los organizadores de las fiestas. De esta manera, la noche del 18 no se celebrarán conciertos ni actividades con sonido amplificado. La voluntad es conseguir una mejor convivencia con el vecindario que no participa de las actividades nocturnas y al mismo tiempo reducir la afluencia de gente en esta franja.
Con un objetivo similar opera la segunda principal novedad de las fiestas, que es la de retrasar unos días la entrega de premios del concurso de decoración de calles, celebrado tradicionalmente el 17 de agosto. La entrega de premios tendrá lugar pasado el fin de semana, el lunes 19, de manera que durante los días festivos anteriores cuando previsiblemente haya más afluencia de gente, ésta no se concentre en las calles ganadoras y se reparta por todos los adornados de la Vila.
También para mejorar la convivencia, el Distrito ha realizado una campaña informativa entre los establecimientos de restauración sobre la normativa de venta de bebidas en el espacio público y durante los días de fiesta mayor se activarán los servicios de inspección en locales y terrazas con el objetivo de arreglar la fiesta y reducir la presión sobre el espacio público.