Los nuevos jardines de Margaret Michaelis, en el barrio de Vallcarca y los Penitents, ya son una realidad y ya están abiertos al público desde este fin de semana. Se trata de un nuevo espacio de unos 2.000 metros cuadrados, de forma trapezoidal, repartidos en tres niveles diferentes, con zonas de estancia y un área de juego infantil. El nuevo parque está situado en el cruce de la avenida de Vallcarca y la calle de Anna Piferrer, en un espacio anexo a la comisaría de la Guardia Urbana y ante la salida de la estación de metro de Penitents de la L3. La inversión para construcción del nuevo parque ha sido de 2,52 millones de euros.
El diseño de los jardines parten de la topografía y el desnivel de dos metros que presenta el solar, con tres niveles que acotan tres espacios diferenciados. Las plataformas y los taludes resultantes son, en buena parte, los responsables de dotar de identidad al parque, de manera que los usos de estos jardines no sólo se sitúan en los espacios planos sino que también aprovechan los desniveles, con toboganes, gradas y escaleras integradas, transformándolos en espacios de juego y de itinerarios internos que comunican las diferentes cotas.
Una vez se levanten las restricciones por la situación de emergencia por sequía, se culminarán los jardines con la creación de una zona de vegetación frondosa, además de zonas de plantas aromáticas, vinculadas a las áreas de descanso.
Cada uno de los tres niveles de los jardines se ha proyectado de manera que tengan un carácter diferenciado, adaptándose a las necesidades de los usos y actividades que se tiene que llevar a término y teniendo en cuenta la topografía, y las edificaciones existentes. La primera plataforma, situada en la cota más baja, en el extremo sur, mujer continuidad en la masa boscosa preexistente. La segunda plataforma, en la cota intermedia y en el centro del parque, es donde se sitúa un espacio de juegos diáfano y dinámico, mientras que la última plataforma, en la cota más elevada y en el extremo norte, abre una explanada amplia y versátil, que en su extremo más elevado acaba en una grada.
La apertura de los jardines de Margaret Michaelis también resuelve la conectividad entre las calles de Anna Piferrer y los de Otília Castellví i Cesare Cantù, con la creación de nuevos itinerarios de paso que mejoran tanto la relación entre las diferentes zonas del entorno, como la calidad de estos espacios.
En este sentido de relación con el entorno, desde la calle de Anna Piferrer, en el extremo sur del ámbito, se llega ahora a las rampas de acceso al Parque Sanitari, y por el extremo norte del parque se llega a la cota más alta del entorno, en la calle Cesare Cantù, en el cual se mujer continuidad para que pueda finalmente comunicar con la calle Anna Piferrer.