El nuevo centro documental, que entrará en funcionamiento entre el 2027 y el 2031 y será el mayor del Estado, cumplirá con todas las funciones propias de una biblioteca pública del Estado, pero también las que establece el Sistema Bibliotecario de Cataluña. La titularidad del equipamiento será estatal, aunque la gestión se transferirá a la Generalitat.
Con una inversión de cerca de ochenta millones de euros y el diseño de Josep Maria Miró (de Nitidus Arquitectes), el nuevo equipamiento se levantará en terrenos municipales cedidos que forman parte del Plan director de la Ciutadella. La biblioteca reunirá servicios y secciones comunes a todo tipo de bibliotecas, con salas de lectura, salas de información, una sala de acceso al fondo general y especializado, un fondo infantil y juvenil, una sala de prensa diaria, un salón de actos, salas multifuncionales, puntos de acceso a internet, máquinas de autopréstamo, una zona de descanso, una sala de exposiciones, una cafetería-librería, un auditorio y una zona de aparcamiento.
Este equipamiento complementará la Red de Bibliotecas de Barcelona y reafirmará la importancia del sector editorial barcelonés, pero también la condición de Ciudad de la Literatura, una declaración que Barcelona obtuvo de la UNESCO en el año 2015.