Se pondrá una atención especial al uso del casco protector, tanto de la persona conductora como del acompañante, así como a la documentación de los conductores y de los vehículos. También se sancionarán conductas relacionadas con distracciones de diferentes tipos, giros indebidos, no respetar los semáforos o cualquier otra conducta circulatoria manifiestamente temeraria.
Los objetivos generales del dispositivo son el cumplimiento de las condiciones de circulación de estos vehículos, con el fin de reducir tanto el número de siniestros como el de víctimas, así como la gravedad de las lesiones ocasionadas.
Los usuarios y usuarias de motocicletas son el colectivo con más riesgo de sufrir un siniestro de tráfico en la red vial de Barcelona. Según el último balance de siniestralidad, en el 2023 casi la mitad de las personas que perdieron la vida en siniestros de tráfico, 9 de 20, eran conductores o conductoras de motocicletas y ciclomotores. También fueron los que sufrieron más lesiones de gravedad, tanto de los y las que conducían como de los pasajeros y pasajeras.
Las víctimas de los siniestros de tráfico son evitables, tenemos que tomar conciencia para que todos los efectivos se impliquen cada vez más en conseguir llegar a los objetivos de reducir un 50% el número de lesionados graves y muertos, tal como indica la Estrategia de seguridad vial 2030, con el horizonte de cero víctimas mortales en el año 2050.