Como es habitual, el bando está escrito en verso y ofrece la visión de la fiesta de Josep Maria Contel, un vecino muy implicado en la vida social y asociativa y en la difusión de la historia del distrito.
El bando de este año es un homenaje los fiesteros y las fiesteras: jugando con diversos nombres de personas anónimas implicadas en la fiesta, repasa el papel de estas figuras desde la preparación de los adornos hasta su recogida, sin olvidar la participación en diferentes actividades de la celebración.
El bando se cierra con un deseo, “que todo el mundo lo pase bien” y, como es habitual, finaliza con una orden protocolaria: “¡Que se cumpla!”.