La Candelaria, nuestro Día de la Marmota

28/01/2024 - 09:00

La Candelaria es una fiesta que tiene lugar exactamente en medio de la estación invernal: 44 días después del solsticio de invierno y 50 días antes del equinoccio de primavera. Por eso, siempre se ha considerado una fecha idónea para pronosticar la meteorología y, muy especialmente, los días de frío que quedan. Es muy conocido el dicho “Si la Candelera plora, l’hivern és fora; si la Candelera riu, l’hivern és viu” (si la Candelaria llora, el invierno está fuera; si la Candelaria ríe, el invierno está vivo).

Tradicionalmente, se ha entendido que la intención del refrán era explicar que si el día de la Candelaria llueve, el invierno está a punto de acabar, y, si hay un cielo claro, aún quedan días de frío. Pero hay otra interpretación que tiene que ver con el calendario lunar y dicen que es más acertada: si hay luna nueva, no se ve y la Candelaria “llora”; por lo tanto, la primavera se adelantará. Y si, por el contrario, hay luna llena y la Candelaria “ríe”, el invierno todavía será largo.

En la montaña también había la creencia popular de que alrededor de la Candelaria era cuando los osos empezaban a despertarse de la hibernación: “Per la Candelera, l’ós surt de l’ossera” (por la Candelaria, el oso sale de la osera). En los Pirineos, se cree que ese día el oso se despierta y sale de la cueva y que, según el tiempo que haga, se despertará del todo o volverá a dormirse. La explicación dice que el oso sale y mira el cielo nocturno: si hay luna llena, vuelve a su refugio y prolonga su letargo cuarenta días más y, si hay luna nueva, sale de su guarida, sabiendo que el invierno se ha acabado.

Esta creencia ha dejado en muchas poblaciones de montaña de los territorios de habla catalana las fiestas del oso. Son especialmente famosas las de la comarca del Vallespir, pero el patrón de la fiesta es más o menos igual en todas partes: un hombre disfrazado de oso se dedica a atemorizar y molestar a la población porque representa que la bestia ya ha acabado la hibernación. Aunque actualmente se suelen celebrar cerca de carnaval, que casi siempre es en el mes de febrero, el sentido original proviene de la creencia popular relacionada con la Candelaria.

¿Y esa idea de un animal que decide acabar su letargo invernal según el tiempo que haga no te suena de nada? El 2 de febrero, en muchas poblaciones de los Estados Unidos, se celebra el Día de la Marmota. Esta fiesta, muy popularizada gracias a una película protagonizado por Bill Murray, consiste en adivinar el fin del invierno por los movimientos del animal: si la marmota no ve su propia sombra porque el día está nublado, dejará su madriguera y, por lo tanto, la primavera se acerca. Pero si el día es soleado y ve su sombra, volverá a la madriguera, lo que significa que el invierno durará seis semanas más. Es una costumbre folclórica de origen bastante incierto que seguían muchos granjeros de los Estados Unidos y del Canadá y que, en algunos lugares, se ha acabado convirtiendo en una gran fiesta.