Las discriminaciones por LGTBI-fobia son las que concentraron un mayor grado de violencia a lo largo del 2021 en la ciudad de Barcelona, según dos informes elaborados por el Observatorio contra las Discriminaciones del Ayuntamiento de Barcelona y la entidad LGTBI Observatorio contra la Homofobia.
El primer informe, coordinado por el Centro de Recursos en Derechos Humanos y la Oficina por la No Discriminación del Ayuntamiento de Barcelona con los datos de una veintena de entidades de la Mesa de entidades con servicio de atención a víctimas de discriminación (SAVD) analiza y detalla las denuncias recibidas a lo largo de 2021 por motivos como la LGTBI-fobia, la aporofobia, la lengua, el capacitismo, la salud, la religión, el género, la ideología, la edad o el racismo y la xenofobia.
Sumando todos estos motivos, en el 2021 se registraron un total de 504 situaciones de discriminación en la ciudad de Barcelona, el 25% de las cuales fueron situaciones de LGTBI-fobia, la segunda causa de discriminación después del racismo y la xenofobia (31%).
El informe analiza estas discriminaciones desde una mirada interseccional, teniendo en cuenta que a menudo las personas reciben discriminación por diferentes motivos de manera simultánea. Así, en muchos de los casos denunciados se observa que las discriminaciones por racismo se creen de manera significativa con el LGTBI-fobia y otras situaciones como la islamofobia o la aporofobia.
El documento destaca que las discriminaciones por LGTBI-fobia son las que concentran un mayor grado de violencia, con agresiones verbales (68 del total de casos) y físicas (37 casos). Así, el colectivo que ha sufrido más agresiones físicas es el LGTBI, de manera cruzada con las agresiones por racismo y xenofobia y por aporofobia.
En total, en el 2021 se reportaron 159 situaciones de discriminación por LGTBI-fobia, 108 de las cuales estuvieron motivadas por la orientación sexual de la persona (99 por homofobia y 9 por lesbofobia), mientras que 41 de las denuncias estaban relacionadas con la identidad o expresión de género de las personas. En este sentido, las denuncias relacionadas con discriminaciones contra personas trans aumentan desde las 14 de 2020, en las 41 de 2021.
Por su parte, en el informe “Estado de la LGTBI-fobia en Cataluña” el Observatorio contra la Homofobia (OCH) indica que a lo largo del año 2021 registró un total de 284 incidencias por LGTBI-fobia en todo el territorio catalán, lo que supone un 50,3% más que el año anterior.
Entre estas incidencias, la agresión verbal es el tipo de discriminación más registrado (28,5%), con 81 casos. En segundo lugar, las muestras de odio y exaltación (17,6%), con 50 incidencias, seguimientos de las agresiones físicas (17,3%), con 49 casos, la mayoría de las cuales se produjeron en la vía pública y en otros espacios públicos como el transporte público.
Además, el informe destaca que cada año se están recibiendo más incidencias sufridas por mujeres lesbianas, bisexuales y trans. Por eso, la entidad ha iniciado una línea de trabajo específica dirigida a garantizar sus derechos, con el mensaje “Ninguna Mujer LBT Sin Defensa”.
La vía pública y la vivienda, los espacios donde más se discrimina
Tanto el informe del Observatorio de las Discriminaciones en Barcelona como el del Observatorio contra la Homofobia destacan que los espacios públicos como calles, parques, plazas o playas, así como la propia vivienda son los espacios donde más situaciones de discriminación por LGTBI-fobia se registran.
El informe de la OND y la Mesa de entidades SAVD expresa que el 61% de las discriminaciones LGTBI-fóbicas registradas se produjeron en espacios públicos, mientras que el 39% se relacionaron con espacios privados. Por su parte, el OCH expresa que la vía pública es el espacio donde se producen casi más de un tercio del total de las incidencias registradas, con un total de 109 casos registrados en el 2021 en Cataluña (38,5% del total).
“El espacio más perverso y peligroso para el colectivo LGTBI sigue siendo el espacio público. Eso es particularmente preocupante ya que la LGTBIfobia todavía sigue oprimiendo y privando de libertad y seguridad a nuestro colectivo social. También tenemos que indicar que la gravedad y las formas de violencia han aumentado significativamente”, expresa el OCH, que vincula este aumento de la violencia al crecimiento de las ideologías de extrema derecha a Cataluña y a nivel global.
Con respecto a la vivienda, el Observatorio de las Discriminaciones en Barcelona observa que en el 2021 se mantuvo la tendencia que se inició el año anterior, en el contexto de la pandemia por la Covid-19, cuando aumentaron las discriminaciones ocurridas en casas, pisos y viviendas.
La entidad ACATHI, que trabaja con personas LGTBI migradas y refugiadas y es una de las entidades que colaboran aportando datos por este informe, señala que muchas personas trans no pueden acceder en una vivienda entera y tienen que alquilar habitaciones en pisos compartidos, donde habitualmente se encuentran con situaciones de rechazo provocadas por los prejuicios y el estigma hacia las personas trans.
ACATHI expresa que la regulación de los precios de alquiler aprobada por ley en Cataluña excluye el caso del alquiler de habitaciones dentro de las viviendas, que se regulan mediante contratos privados o acuerdos verbales. Esta situación “afecta precisamente a las personas más vulnerables, que no pueden acceder en un piso entero, y también dificulta mucho la denuncia de las discriminaciones que se producen en este contexto”, según el informe.
El OCH también coincide en señalar la dificultad en probar las discriminaciones que ocurren en espacios privados, lo cual invisibiliza este problema. La entidad ha percibido un aumento del problemas vinculados al LGTBI-fobia en la vivienda, una subida que ya empezó en el 2020 durante el inicio de la pandemia.
Estas discriminaciones acostumbran a expresarse mediante acoso vecinal, en muchas ocasiones a través de agresiones verbales y físicas. La entidad denuncia que muchas veces estas agresiones no se pueden probar hasta que no se produce una lesión grave documentada con un informe médico, y aconseja que las personas afectadas intentan registrar las agresiones que sufren para que queden documentadas y se puedan denunciar antes de llegar en este extremo.
Avances y retos pendientes
Respecto a los avances, el informe de la OND y la Mesa de entidades SAVD señala como buena práctica la elaboración de un protocolo de prevención, detección e intervención de la LGTBI-fobia en las redes de transporte público metropolitano de Barcelona, con el fin de definir las violencias LGTBI-fóbicas que se registran al transporte público y hacer de este un espacio amable para el colectivo LGTBI.
Como retos pendientes, el Observatorio de las Discriminaciones en Barcelona destaca que hay que crear protocolos específicos de actuación ante la negativa de las mutuas a contratar seguros a personas que viven con el VIH/sida.
Por su parte, el OCH menciona como buena práctica la actuación coordinada entre el OCH, la OND y la Concejalía de Feminismos y LGTBI y la Concejalía de Derechos de Ciudadanía del Ayuntamiento de Barcelona en el proceso de reparación de la pareja de hombres afectados por la agresión múltiple en la playa del Somorrostro, en Barcelona, el año 2021.