El plan se centra en actuar ante los casos de acoso sexual que no están previstos en el Código Penal pero que constituyen una infracción administrativa, como los comportamientos verbales, no verbales o físicos de índole sexual no queridos por la persona receptora, o bien un solo incidente que, por su carácter sumamente ofensivo, constituye un caso de acoso sexual.
En la red de bus y de metro, el plan recoge recomendaciones y medidas que TMB implementará con el objetivo de prevenir, detectar, proteger y actuar ante estas conductas machistas. Algunas medidas son la realización de auditorías de género, el establecimiento de un canal específico en el servicio de quejas y de atención a la ciudadanía para canalizar y hacer el seguimiento de este tipo de comportamientos o la creación de acciones formativas e informativas en materia de prevención, detección y protección contra el acoso sexual dirigidas al personal que tiene un contacto más directo con las personas usuarias.
En el metro también se recomienda incrementar al personal de seguridad, crear un sistema de videovigilancia en los convoyes y mejorar la iluminación en los vestíbulos, los andenes y los pasillos. Y en la red de bus se sugieren medidas concretas como incrementar el personal de seguridad y la videovigilancia, establecer un sistema de paradas a demanda en rutas periféricas de autobuses y asegurar la visibilidad en las marquesinas.
El protocolo incluye un decálogo de compromisos de TMB para erradicar los actos incívicos en las redes de transporte y contribuir a la prevención del acoso sexual.