El Centro LGTBI de Barcelona rindió homenaje a la activista por los derechos de las mujeres, lesbianas y otras disidencias Empar Pineda, en el marco de la 3a Jornada Anual, que se celebró el sábado 20 de noviembre, y llevó por título «Memoria se escribe en femenino».
Esta Jornada estuvo dedicada a la memoria de las mujeres lesbianas, bisexuales y trans «cuyo recorrido ha estado, demasiado a menudo, marcado por la invisibilización», afirmó Andreu Agustín, director del Centro LGTBI de Barcelona.
«Queremos colocar sus memorias en un lugar de relieve, que permita hacer un puente hacia el futuro. No queremos quedarnos solo en los reconocimientos y las palabras bonitas. Queremos construir una memoria activa, y reflexionar colectivamente sobre los avances, tomando impulso para los nuevos retos», añadió Agustín.
Entre estas mujeres, en la Jornada se quiso destacar la trayectoria de Empar Pineda, «feminista, lesbiana y luchadora incansable hasta el día de hoy», según la describió Katy Pallàs, vicepresidenta de la Plataforma de entidades LGTBI de Catalunya y presidenta de la entidad Famílies LGTBI.
Pallàs recordó que el recorrido de Empar Pineda se inició en los años del franquismo, en un contexto de fuerte represión contras las mujeres y con una sociedad que «no consentía que personas como Empar existiesen, y las anulaba, las menospreciaba, las invisibilizaba y las condenaba al desprestigio social o incluso las encerraba en la prisión».
Algunas lesbianas también eran internadas en psiquiátricos donde recibían terapias de electroshock; otras no soportaban la represión y se quitaban la vida; otras, en cambio, pudieron resistir en la clandestinidad, creando espacios de seguridad, explicó Pallàs.
«Empar Pineda era una de las que resistieron. No solo eso, sino que ella quiso pasar a la acción. Comprendió que el primer paso era luchar contra el franquismo que ahogaba a las mujeres y las minorías sexuales y afectivas, y su implicación en el Partido Comunista la llevó al feminismo», recordó la vicepresidenta de la Plataforma LGTBI.
Posteriormente, en 1976, Pineda fundó la Coordinadora Feminista de Barcelona que organizó las primeras Jornadas Catalanas de la Mujer. En 1980, la activista fundó el Colectivo de Lesbianas Feministas para luchar por los derechos sexuales y reproductivos, y también participó de la Comisión por el Derecho al Aborto para conseguir el derecho de las mujeres a decidir sobre sus propios cuerpos.
«Empar mostraba su orgullo de ser feminista lesbiana con mensajes alentadores que nos hacían sentir que el mundo estaba cambiando. Ella se constituyó como mujer lesbiana orgullosa, con una potente convicción de su potencial humano y de servicio a la liberación del cuerpo de las mujeres. No hace falta decir que sus logros son los de todas las mujeres de este país, y queremos que eso se sepa para que la juventud que ahora llega se pueda ver reflejada en ella, y pueda seguir su camino», concluyó Pallàs.
Por su parte, Laura Pérez Castaño, cuarta teniente de alcaldía del Área de Derechos Sociales, Justicia Global, Feminismos y LGTBI del Ayuntamiento de Barcelona, quiso destacar la capacidad de escucha y de debate de Empar Pineda, así como su forma «generosa» de relacionarse con las personas que han llegado a las luchas feministas después que ella.
También recordó que Pineda participó de la primera manifestación LGTBI del Estado español, que tuvo lugar en Barcelona en el año 1977, y fue candidata a la alcaldía de la ciudad en las primeras elecciones de la democracia.
«Empar es una representante histórica de una corriente feminista con la que me siento muy identificada. Unas corrientes feministas abiertas, dialogantes, antiidentitarias, pro-sexo, pro-derechos, pro-misticidad, y promotora de estas alianzas rebeldes que suman, confluyen y abordan los diferentes temas desde la complejidad, centrándonos en «qué vamos a hacer», más allá de «quiénes somos», reflexionó Pérez Castaño.
A continuación, Empar Pineda recibió una escultura en forja, obra de la artista Savina Vall, para simbolizar el reconocimiento a su lucha.
«Para mí es muy emocionante que este acto sea en Barcelona, donde estuve en la transición y me marcó de tal manera que, allá done he ido, la llevo en el corazón. Para mí fueron los años de la lucha por «libertad, amnistía y estatuto de autonomía», de la presencia en la Asamblea de Catalunya. Por no hablar de las Jornadas Catalanas de la Mujer, que para mí fueron, en mi vida, un antes y un después. Fue el descubrimiento del feminismo y de escuchar muchísimas voces y del propósito que teníamos de hacer realidad nuestras propuestas. Entre ellas, la del lesbianismo», dijo Pineda en el momento de agradecer el reconocimiento.
También reforzó la necesidad de la visibilidad de las lesbianas, y el hecho de que «todos los pasos adelante que se han hecho (en derechos LGTBI) se hagan realidad».
La 3a Jornada Anual del Centro LGTBI de Barcelona se enmarca dentro del ciclo de programación «Memòria: absències i presències», que entre octubre del 2021 y enero de 2022 propone un viaje por la memoria histórica del colectivo LGTBI, enfocado en un estudio crítico de diferentes etapas, y a la puesta en relieve de referentes y espacios de la ciudad que han sido testigos de las luchas por la liberación.
El 20 de noviembre, fecha elegida para la Jornada Anual, marca el inicio de la transición democrática en el Estado español, aunque no fue hasta el 26 de diciembre de 1978 cuando se derogó la Ley de Peligrosidad Social que criminalizaba a las personas LGTBI.
A escala internacional, el 20 de noviembre es el Día de la Memoria Trans, dedicado a la memoria de aquellas personas que han sido asesinadas víctimas de la transfobia, y a reflexionar sobre las violencias que todavía sufren las personas trans. En este marco, se celebró un acto conmemorativo en la glorieta de Sonia Rescalvo, que se han convertido en un lugar de memoria para la ciudad de Barcelona, en homenaje a esta mujer trans asesinada por un grupo de neonazis en el Parc de la Ciutadella de Barcelona en 1991.
Todo el contenido de la Jornada Anual se puede consultar en el canal de Youtube del Centre LGTBI de Barcelona.