La Zona Norte acogerá el primero de los planes integrales, intersectoriales y comunitarios para la prevención y mejora de la salud mental que el Ayuntamiento de Barcelona implementará en cuatro barrios prioritarios de la ciudad. El documento se trabajará con la Mesa de Salud Mental del distrito, en la que están representados prácticamente todos los agentes del territorio trabajando por el bienestar emocional de los vecinos y vecinas.
La medida se enmarca en el refuerzo del Plan de choque en salud mental, que tiene como objetivo mejorar el bienestar emocional de los vecinos y vecinas de Barcelona. Y es que la pandemia de la COVID-19 ha tenido un fuerte impacto en la salud emocional de las personas, que es fundamental para el bienestar y la calidad de vida. Ante esta situación, se ha ampliado el plan de choque extraordinario en salud mental que se puso en marcha durante la primera ola de la crisis sanitaria, con veinte actuaciones dirigidas a colectivos de todas las edades, que se desplegarán entre este año y el 2022.
La ampliación del plan de choque para hacer frente a los efectos emocionales provocados por la COVID-19, con una inversión de tres millones de euros, incluye medidas específicas para la prevención del suicidio juvenil, el acompañamiento psicológico para adultos y la formación en salud mental de agentes comunitarios en los distritos para reconocer y detectar casos de malestar emocional.
En Catalunya, entre 2019 y 2020, la tentativa de suicidio ha aumentado entre los menores de 18 años: de 473 intentos de suicidio en 2019, a 601 en 2020. Para prevenirlo, se pondrá en marcha un servicio de mensajería instantánea con equipos especializados para atender a adolescentes y jóvenes, y también se creará una aplicación móvil con contenidos e información práctica para la prevención del suicidio. Estas iniciativas se suman al servicio telefónico gratuito para prevenir el suicidio (900 925 555), que funciona las 24 horas del día.
Para ofrecer apoyo psicológico a la población adulta, se crearán seis puntos de atención, vinculados a los centros de salud mental para adultos, que se desplegarán en los barrios con los indicadores socioeconómicos más desfavorecidos. Serán espacios abiertos, sin cita previa, similares a los puntos de atención del programa Konsulta’m para jóvenes, como el de Nou Barris. También se impartirán cursos y talleres para la mejora del bienestar emocional.
Para reconocer y detectar desde el tejido comunitario casos de malestar emocional, los distritos ofrecerán una formación básica en salud mental dirigida a monitores y monitoras de ocio, casales, comedores y espacios deportivos y a las personas voluntarias en entidades y asociaciones de barrio.
Balance del plan de choque impulsado en mayo del 2020
Para paliar el impacto emocional de la COVID-19 en la ciudadanía, el Ayuntamiento de Barcelona elaboró el Plan de choque en salud mental, enmarcado en el Plan de salud mental 2016-2022, e impulsó una serie de acciones que actualmente todavía están en funcionamiento. Se crearon grupos de apoyo emocional para el acompañamiento en el duelo y se puso en marcha el teléfono gratuito para la prevención del suicidio. Para las personas mayores, uno de los colectivos más afectados por la pandemia, se reforzó el servicio municipal de teleasistencia, y con la iniciativa «Usted, ¿cómo está?» se contactó con personas de entre 70 y 84 años que no son usuarias de ningún servicio para evaluar su bienestar emocional.
En cuanto al apoyo psicológico a los jóvenes, en el 2021 ha finalizado el despliegue de la red Konsulta’m para detectar y atender de manera preventiva el padecimiento psicológico de jóvenes y adolescentes de entre 12 y 22 años. Actualmente hay once puntos de apoyo en funcionamiento, uno en cada distrito.