BUDISMO | Sonidos del budismo (shakuhachi) #Trànsits

[NOTAS DEL PROGRAMA DE MANO, EXTRAÍDAS DEL WEB DEL AUDITORI]

Más allá de la tensión existente entre música y religión en épocas y lugares diversos, tanto el sonido como la música mantienen una relación muy bien documentada con las prácticas religiosas y espirituales en numerosas culturas. Estamos acostumbrados a que la música sea utilizada como vehículo para transmitir creencias, hacer más accesible la palabra a los fieles, provocar respuestas emocionales y, en definitiva, conectar a los practicantes con lo divino o espiritual.

El concierto del 23 de mayo de 2025 exploró precisamente la relación entre la música y la espiritualidad, y tuvo un vínculo directo con el entorno del budismo, ya que se centró en el repertorio del honkyoku, un género musical originado a partir de una práctica de meditación sonora desarrollada por un grupo de monjes zen conocidos como komusō —‘monjes del vacío y de la nada’.

Creyendo que el sonido podía ser una vía hacia la iluminación, estos monjes desarrollaron una forma de meditación soplada, el suizen, para complementar el zazen (meditación sentada), habitual en el budismo zen.

Usando una flauta vertical de bambú con cinco agujeros para digitar, el shakuhachi, los komusō meditaban de forma individual mientras producían ciertas organizaciones sonoras que no eran consideradas música (en un contexto en el que el shakuhachi no era visto como un instrumento musical, sino como herramienta de práctica budista).

Con la desaparición de los komusō, se recopiló este conjunto de meditaciones sonoras, que a partir de entonces se transmitieron como forma musical bajo el nombre de honkyoku —‘música original’. Se trata de un repertorio extremadamente reducido, que no alcanza la cuarentena de piezas, y que se organiza como forma musical a partir de conceptos poco habituales para nosotros: entre otros, la falta de pulsación regular y la importancia fundamental del timbre del sonido.

El maestro Kaoru Kakizakai ofreció la oportunidad de adentrarnos en el mundo sonoro de esta forma musical, que se resiste a ser nombrada música zen, pero que contiene en su seno los sonidos organizados destinados a cumplir una función de meditación sonora dentro del camino espiritual de los komusō.

 

Horacio Curti

Etnomusicólogo y profesor y coordinador del programa de músicas de Asia de la ESMUC