La OAR
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, y la libertad, individual o colectivamente, en público o en privado, de manifestar su religión o creencia por medio de la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.
El término "cultura" abarca los valores, las creencias, las convicciones, los idiomas, los saberes y las artes, las tradiciones, instituciones y modos de vida por medio de los cuales una persona o un grupo expresa su humanidad y los significados que da a su existencia y a su desarrollo.
El Ayuntamiento de Barcelona debe velar para que en la ciudad no se produzcan conductas discriminatorias negativas por razón de raza, religión, color, ascendencia, edad, género, sexo, discapacidad o lugar de nacimiento.
La Oficina de Asuntos Religiosos (OAR) es un servicio municipal que funciona como referente en temática religiosa y espiritual y sobre todo lo relacionado con las entidades y comunidades religiosas y de creencias de la ciudad.
Los objetivos de la oficina, siguiendo los principios de la interculturalidad, son los siguientes:
- Garantizar el derecho a la libertad religiosa y de conciencia de la ciudadanía barcelonesa, reduciendo las situaciones de desigualdad y dificultades de acceso que se puedan dar en este ámbito.
- Facilitar el conocimiento y el reconocimiento de la pluralidad religiosa presente en la ciudad.
- Generar espacios de participación, diálogo e interacción positiva entre las distintas creencias y convicciones y con el resto de la ciudadanía.
Desde la OAR se atiende, informa y asesora sobre cuestiones relacionadas con la pluralidad de creencias y el hecho religioso, así como su aplicación en el día a día en Barcelona. Al mismo tiempo, se organizan acciones formativas y actividades de difusión, debate y diálogo para dar a conocer y visibilizar esta realidad que forma parte de la ciudad.
El público destinatario de la oficina comprende las entidades y comunidades religiosas y de creencias de la ciudad, el personal y los servicios municipales, y la misma ciudadanía barcelonesa.