FE BAHÁ'Í | Conoce la fe bahá'í

ORÍGENES:

La fe bahà’í nació en 1844 en Persia. Los fundadores de esta religión fueron Siyyid ‘Alí-Muhammad, el cual adoptó el nombre de Bab (la puerta), y Mirza Husayn Ali Nuri, conocido como Bahà’u’llàh (la gloria de Dios). El nombre de la fe (bahà’í) deriva del de Bahà’u’llàh y quiere decir perteneciente a Bahà. Bab reveló sus propias enseñanzas y su propio libro de leyes. Su misión fue anunciar y preparar a la gente para la venida del prometido por todas las religiones: Bahà’u’llàh. En 1863 Bahà’u’llàh se presentó como el mensajero de Dios que Bab había anunciado. Proclamó que todas las religiones son divinas en origen y que todas son una única revelación de Dios que se ha ido mostrando en diferentes momentos a lo largo de la historia a través de Abrahán, Moisés, Buda, Jesús o Mahoma. Su propósito era unir todos los pueblos del mundo y conseguir la paz y el progreso de la humanidad.

 

LAS CONVICCIONES FUNDAMENTALES:

  • Dios en esencia es incognoscible. Solo se puede conocer a través de sus atributos y sus enviados, que comunican el mensaje divino a la humanidad.
  • Todos los fundadores de las diferentes religiones son portadores de la Palabra de Dios y los bahà’ís están convencidos de que la verdad fundamental de todas las religiones es la misma. Sus diferencias son debidas a las diversas necesidades y capacidades de la humanidad en cada momento.
  • Los hombres y las mujeres somos esencialmente seres espirituales. Los bahà’ís creen que, después de la muerte, la naturaleza espiritual del ser humano pervive y sigue evolucionando en otras esferas de la existencia y, por eso, el objetivo de la vida es desarrollar la vertiente espiritual de la persona, en todas aquellas cualidades que lo acercan a la otra existencia.
  • Los bahà’ís, además, se tienen que esforzar para mejorar este mundo. Están convencidos de que la paz mundial no solamente es posible, sino que constituye el siguiente paso en la evolución social de la humanidad y deben trabajar para conseguirla. Creen en la igualdad entre el hombre y la mujer, en la necesidad de establecer un idioma internacional auxiliar y en la creación de un gobierno mundial y un tribunal internacional de justicia. También en la armonía entre ciencia y religión, y en la necesidad de la libre búsqueda de la verdad.

 

LOS TEXTOS

Los textos fundamentales bahà’ís son los que dejó Bahà’u’llàh. Se conservan miles de textos y manuscritos autentificados de Bahà’u’llàh, muchos de ellos dirigidos a los gobernantes de la época y a sus seguidores. Entre ellos, destacan especialmente el Kitab-i-Aqdas, en el que se recogen las leyes bahà’ís, o el Kitab-iIqan, donde se recogen los fundamentos teológicos y doctrinales de la fe.

 

LA PLEGARIA, EL CULTO Y LAS PRÁCTICAS

La plegaria es el alimento del espíritu. Es muy importante porque permite estar en comunión con Dios. La oración es una de las vías que utilizan para desarrollar su vertiente espiritual.

Rechazan la rigidez en el ritual del culto porque consideran que demasiadas veces ha sido motivo de discusión y división dentro de las religiones. Hoy día el ser humano no necesita estos símbolos o ritos para expresar su amor hacia Dios. No tienen ninguna persona que haga de mediadora entre ellos y Dios.

Una práctica compartida por todos los bahà’ís es el ayuno de diecinueve días del último mes bahà’í del año, el mes de gloria (del 2 al 21 de marzo). Durante este mes se abstienen de comer y beber desde la salida hasta la puesta del sol. El propósito del ayuno es aprender a sobreponerse a los deseos para fortalecer el espíritu. Pero la disciplina fundamental, lo que realmente se les pide, es que estén todo el día concentrados en Dios y mantengan una actitud devota, evitando los pensamientos y los comportamientos negativos.

 

LAS CORRIENTES

La fe bahà’í es bastante reciente y está muy cohesionada. Por eso no hay corrientes o divisiones en su seno. A pesar de todo, constituye una comunidad con una diversidad muy amplia porque, aunque sigue unas premisas fundamentales, todo el mundo es libre de vivir su religiosidad de acuerdo con su entorno cultural.

 

EL LUGAR DE CULTO

En la fe bahà’í encontramos tres tipos de lugar de culto.

  • La casa particular, donde los miembros de la confesión realizan la mayor parte de plegarias, ya que están obligados a hacer una diaria.
  • El centro bahà’í. Estos centros, situados allí donde hay una comunidad bahà’í, son los lugares donde se imparten las enseñanzas bahà’ís y en el que se encuentra la comunidad, especialmente cuando tienen que celebrar las grandes festividades de su fe. En Barcelona encontramos uno en el distrito de les Corts.
  • Las casas de oración. En todo el mundo solo hay ocho, situadas en Turkmenistán, los EE. UU., Uganda, Australia, Alemania, Panamá, Samoa y la India. Estos lugares de culto, pensados para que estén relativamente próximos a los bahà’ís de todo el mundo, son unos edificios ciertamente espectaculares, tanto por su arquitectura como por su volumen, y se utilizan solo para la plegaria y la lectura de los textos sagrados (no se puede, a diferencia de los centros, hacer enseñanzas o recitar sermones).

 

Más información: Bahà’ís de Barcelona

IMAGEN: Templo del loto. Casa de Adoración de Nueva Delhi (India).