ISLAM | #Barxiluna “Los museos son expresión de la nacionalidad, de la política, legitiman discursos de poder, pero también son un campo de batalla”, Mostafà Shaimi
“Barxiluna برشلونة: des(memoria) del pasado y presente islámico” es una línea de actividades que quiere destacar el legado islámico de Barcelona y el peso que tiene en la ciudad. La segunda actividad de esta línea, organizada por el Espai Avinyó-Lengua y Cultura, la Oficina de Asuntos Religiosos y el Museo de Historia de Cataluña, ha sido una nueva sesión del ciclo "Museos (im)posibles", línea que trabaja específicamente el Espai Avinyó. La actividad tuvo lugar el jueves 9 de febrero de 2023 en el Museo de Historia de Cataluña.
El Museo de Historia de Cataluña abrió las puertas en febrero de 1996. A diferencia de otras instituciones museísticas, no nació por la necesidad de exhibir una colección previamente existente, sino con la voluntad de convertirse en un referente en la divulgación de la historia y del patrimonio colectivo de Cataluña. Dentro de las actividades enmarcadas en “Barxiluna برشلونة: (des)memoria del pasado y presente islámico” (#Barxiluna) y teniendo en cuenta la naturaleza, los objetivos y el relato museográfico de la colección de este museo, se estableció un espacio de reflexión y trabajo para analizar de manera conjunta diferentes aspectos en torno a la divulgación, la historia, el patrimonio, el tratamiento de la alteridad, los relatos, la museografía, las relaciones, etcétera.
Esta actividad de #Barxiluna, enmarcada en el formato y el contenido del ciclo “Museos (im)posibles” (Espai Avinyó), ha generado diferentes espacios pedagógicos y de reflexión en clave intercultural entre el público asistente, repensando y ampliando la mirada en relación con los imaginarios occidentales sobre la diversidad cultural, que están presentes en las propuestas expositivas que ofrecen salas, centros culturales, equipamientos de proximidad y museos de la ciudad.
El encuentro “Museos (im)posibles: De las narrativas históricas al relato museográfico” ha sido un espacio de reflexión, diálogo y trabajo conjunto para hablar de la transmisión de la memoria del pasado y el presente islámico en el Museo de Historia de Cataluña. En la actividad se invitó al pensador y docente Mostafà Shaimi y al poeta y traductor Mohamad Bitari para reflexionar sobre la configuración del relato museográfico de este museo con relación a cómo es narrado el legado islámico en la historia de Cataluña.
La primera parte de la actividad consistió en poner sobre la mesa algunas cuestiones clave sobre las dialécticas que se generaron en la creación y los inicios del Museo de Historia de Cataluña: ¿en relación con, o en confrontación a qué, se quería tener un museo como este? ¿Qué nos dice eso del contenido presente en su museografía? Con estos interrogantes, Mostafà Shaimi comentaba que “los museos son la expresión en mayúscula de la nacionalidad, de la política, una institución que legitima discursos de poder, pero también que forma un campo de batalla”.
A continuación siguieron otras cuestiones que se enmarcaban desde un punto de vista filosófico, historiográfico y político. Ante estas cuestiones, Mostafà Shaimi propuso preguntarse lo siguiente: 1) ¿Cómo la patria, la nación y el Estado instrumentalizan la religión y la raza para generar una alteridad inferiorizada? 2) ¿Cómo podemos repensar esta alteridad en relación con la catalanidad o el catalanismo? Es decir, ¿cómo podemos desplazar del centro la visión mítica, imaginada, de ser catalán?
Dicho esto, se llegó a la conclusión de que el racismo religioso, evidenciado en la deshumanización y la expulsión de “el otro musulmán” y “el otro judío” de la península Ibérica, explica los conflictos simbólicos y materiales que determinan la construcción identitaria de la “raza” española y catalana. Las retóricas de la Reconquista, el enemigo y la negación del hecho islámico o judío explican el racismo presente en las instituciones políticas y disciplinas que se encargan de la producción de conocimiento en este ámbito.
Seguidamente, en este marco de referencia, se hizo una visita a la exposición permanente del Museo de Historia de Cataluña, en la que el poeta Mohamad Bitari recitó su poema Maledicció de la terra:
Som nosaltres, els penjats, entre la terra i tu,
i el nostre enyor té arrels d’arbre, antigues,
com embull de núvols tremolegen
sobre el verdet del ciment.
Después de estos momentos de reflexión y de conciencia, tuvo lugar un debate en el que se plantearon algunas propuestas, reformulaciones e indicaciones para repensar el relato del museo. En primer lugar, el museo puede aprender de la epistemología feminista y el conocimiento situado y, de esta manera, relatar y explicar historias que generen conversaciones con las personas que tienen estas historias más próximas. Y es por eso por lo que hay que contar con personas referentes y especialistas que tengan una mirada más afinada y precisa sobre estas historias. En segundo lugar, a fin de que estas historias marginadas del relato oficial formen parte orgánicamente del museo, habría que dejar de hablar de historia en singular y más bien hablar de historias en plural y que el museo “entregue diferentes historias para que las audiencias las conozcan y ponderen”. En tercer lugar, habría que pensar el museo como receptáculo de la historia del racismo estructural en Cataluña y desde allí accionar un antirracismo local y autocrítico. En cuarto lugar, habría que reflexionar sobre la idea de que la museografía es intocable, y eso implica pensar en cambios muy concretos en los textos que no impliquen mucho presupuesto, pero también implica repensar la manera en que se priorizan los presupuestos. Y, finalmente, habría que abrirse a la posibilidad de diseñar museografías más versátiles y permeables a los relatos que vayan surgiendo.