La religión en Internet: nuevas dinámicas de autoridad y nuevos espacios de conocimiento y divulgación
Rosa Martínez Cuadros, Avi Astor, Berta Güell Torrent
La tecnología y la vida religiosa han estado interrelacionadas desde hace mucho tiempo. La invención de la imprenta facilitó la producción masiva de textos sagrados durante los períodos tardomedieval y moderno temprano, un hecho que erosionó la monopolización del conocimiento religioso por parte de las élites. Más recientemente, la revolución digital y la circulación generalizada de contenido religioso en Internet tienen un impacto profundo en las interpretaciones y prácticas religiosas. Las comunidades religiosas de todo el mundo transmiten oraciones, organizan eventos y publican material religioso en línea. Grupos más informales de individuos —generalmente jóvenes— organizan sus propias comunidades en línea en las que discuten temas que podrían ser más reacios a discutir presencialmente en sus respectivas iglesias, sinagogas, mezquitas u otros templos.
El crecimiento de la presencia de la religión en Internet ha consolidado y, al mismo tiempo, ha inquietado las estructuras tradicionales de las autoridades religiosas de diferentes maneras. Por un lado, las autoridades tradicionales se han adaptado al mundo digital y utilizan cada vez más Internet para extender su influencia y obtener nuevos seguidores. Por otro lado, las redes sociales y otras plataformas han facilitado la emergencia de nuevos actores religiosos que influyen en la manera en la que la gente interpreta los textos sagrados y participa en rituales religiosos. Algunos de estos actores han desafiado la monopolización de la autoridad religiosa que recae en los clérigos tradicionales, lo que se recibe con especial recelo por parte de los líderes y las comunidades más establecidas y tradicionales. Sin embargo, la presencia de la religión en Internet también ha permitido aumentar el conocimiento de la diversidad religiosa presente en nuestro contexto, así como la participación religiosa de personas que no necesariamente pertenecen a ninguna comunidad formal.
El proyecto 'DIGITISLAM'
En este contexto, el proyecto “Digital Islam across Europe: Understanding Muslims’ Participation in Online Islamic Environments” (DIGITISLAM) explora estas cuestiones en relación con el islam en cinco países europeos: Lituania, Polonia, España, Suecia y Reino Unido. Con un enfoque sobre las prácticas digitales de los musulmanes en los cinco países, se estudia cómo los entornos islámicos en línea han contribuido a los vínculos diaspóricos transnacionales y cómo a la vez han ampliado las diferencias entre las generaciones más jóvenes y las más mayores. Muchas personas musulmanas utilizan Internet para recrear un sentido de comunidad o para buscar orientación en las sociedades cada vez más secularizadas de Europa. Sin embargo, los influencers o las páginas que se tienden a visitar varían significativamente según el contexto, debido a diversas diferencias teológicas, socioculturales y lingüísticas. Por lo tanto, mientras el crecimiento del islam en el ciberespacio facilita espacios de cohesión, también puede contribuir a nuevas formas de fragmentación dentro de la población musulmana de Europa.
DIGITISLAM se centra en las interacciones entre los que producen contenidos digitales y los usuarios de estos contenidos. Busca ampliar los límites de la investigación existente sobre religión digital en Europa en general, y sobre el islam en particular. Un tema clave abordado en el proyecto es el de la confianza: cómo influye la proliferación de información sobre el islam en línea en la confianza en las autoridades religiosas, tanto online como offline. ¿Continúan confiando los musulmanes más jóvenes en sus imanes locales u otros líderes religiosos con los que interactúan en persona? ¿O quizás la gran disponibilidad de contenido en Internet les lleva a cuestionar a los líderes locales y a invertir su confianza en individuos con los que interactúan en línea? Más en general, DIGITISLAM considera cómo la participación en línea (online) puede tener un impacto en la práctica local, cotidiana (offline) y viceversa. El proyecto también investiga cómo las estructuras de comunicación digital influyen en el debate público sobre el islam. Se considera cómo los entornos digitales influyen en la (re)organización del conocimiento y el aprendizaje sobre el islam en la era digital. Concretamente, analiza cómo los individuos y las organizaciones musulmanas se adaptan a las nuevas tecnologías y oportunidades para la difusión de orientación religiosa, así como las estrategias de los “competidores” a la hora de diferenciarse en las redes digitales. Todas estas cuestiones se centran en el caso del islam, pero pueden aportar pistas interesantes para entender las dinámicas de otras minorías religiosas en Europa.
El caso español lo dirige el Dr. Avi Astor de la Universidad Autónoma de Barcelona, y el trabajo de campo se inició en julio de 2023, dentro de la línea de trabajo del grupo de investigación ISOR (Investigaciones en Sociología de la Religión). La metodología del proyecto incluye la realización de netnografías (etnografías en línea), entrevistas semiestructuradas con usuarios y creadores de contenido en Internet y una encuesta sobre el uso de Internet a personas musulmanas. También se está elaborando una base de datos de páginas web sobre el islam, a partir de las cuales se desarrollará un archivo abierto que podrá ser accesible para cualquier persona interesada en el tema. Estos métodos permitirán desarrollar una visión general y amplia del contenido islámico disponible para personas que viven en España y otros hablantes del castellano, así como una comprensión del papel y el funcionamiento del islam digital en la vida cotidiana en el ámbito local.
Resultados preliminares
Los resultados preliminares de la primera fase del proyecto muestran una creciente importancia de demanda de información sobre el islam en castellano. Por ejemplo, según la encuesta realizada a 200 personas usuarias de Internet que se identifican como musulmanas, un 75 % prefiere buscar información en castellano. Este dato es relevante teniendo en cuenta que el árabe es la lengua en la que fue revelado el Corán y, consecuentemente, se considera importante tanto para el aprendizaje como para la difusión del islam. Además, esta demanda también explica la emergencia de nuevos espacios digitales sobre el islam en castellano o dirigidos a musulmanes españoles o personas interesadas en el islam en esta lengua. Muchos influencers o creadores de contenido justifican su interés por abrir nuevos perfiles en diferentes redes tras detectar una carencia de espacios de divulgación e información como usuarios de Internet. Sus mensajes, además, no solo se dirigen a personas musulmanas, sino también a personas que puedan tener estereotipos, como una medida de lucha contra la islamofobia, o a otras que puedan tener interés en conocer la religión y se puedan llegar a convertir al islam.
En segundo lugar, en la realización de entrevistas a diferentes productores de contenido sobre el islam en Internet, se ha puesto de manifiesto la importancia del anonimato. Los influencers suelen ser personas que con su propia identidad e imagen explican sus experiencias y su perspectiva sobre la religión. En los últimos años, ha habido nuevos perfiles de musulmanes españoles y catalanes con estas características que han encontrado un espacio para comunicarse libremente, mientras ganaban seguidores. Sin embargo, más allá de los influencers estrictamente hablando, se ha identificado la presencia de una serie de páginas anónimas muy visitadas que divulgan contenidos sobre el islam. El anonimato facilita la impresión de objetividad y universalidad y, consecuentemente, de credibilidad y legitimidad. Ante este escenario, se llevan a cabo diferentes estrategias para captar públicos diversos en un campo religioso digital cada vez más competitivo. También se encuentran páginas anónimas en plataformas de redes como Facebook o Instagram, con nombres genéricos como “Islam en español”. Algunos de los administradores de estas páginas que hemos entrevistado explican cómo quieren poner el enfoque en el contenido y no en sus identidades personales como una forma de respetar el valor de la humildad. Esta dinámica a la vez revela cuestiones interesantes sobre la ética islámica en Internet.
Un tercer resultado relevante es el relativo a la interacción entre espacios en línea y espacios presenciales (offline). Uno de los objetivos clave del proyecto es analizar hasta qué punto la autoridad en los espacios presenciales, como las mezquitas u oratorios, puede estar cuestionada ante la emergencia de espacios digitales y de nuevas formas de acceder a la información. Sin embargo, hasta ahora en el proyecto se ha evidenciado la importancia de la interacción entre los dos formatos. Es decir, aquellas personas que utilizan redes sociales y consultan espacios digitales no necesariamente lo hacen porque dejan de confiar en las mezquitas. Según la encuesta, el 60 % de las personas prefiere buscar información sobre el islam en la mezquita. Una dinámica similar sucede en el caso de los influencers. Aunque muchos de ellos centran su actividad en sus perfiles en Internet, algunos reconocen también participar en espacios analógicos, incluidos los eventos organizados por comunidades locales y mezquitas.
En cuanto a las dinámicas de género por parte de productores de contenido sobre islam en Internet, el espacio digital es sin duda una oportunidad para muchas chicas y mujeres musulmanas que quieren tener un espacio para difundir el islam y dar a conocer sus experiencias. En el proyecto todavía se debe explorar en profundidad cómo impacta la emergencia de estas nuevas figuras femeninas y de nuevos contenidos (algunos de los cuales abordan temas de género y feminismo) en las cuestiones de autoridad y en las interacciones entre el contenido virtual y el presencial (online y offline). Hasta ahora, sin embargo, se ha identificado cómo las dinámicas de género son importantes sobre todo cuando las mujeres quieren tratar temas específicos, como aquellos relativos a la maternidad o las relaciones de pareja. Así, los perfiles de chicas musulmanas creadoras de contenido en Internet responden a una demanda específica también de chicas usuarias, parecida a la que pueden cubrir los espacios ofrecidos por asociaciones para mujeres.
Internet presenta diferentes retos y oportunidades para los líderes, comunidades y practicantes musulmanes. Según el contexto o la situación, puede facilitar el conocimiento, la conexión y la expresión y, por otra parte, la polarización, el conflicto y las desigualdades. Ante este fenómeno, necesitamos más proyectos como DIGITSLAM que promuevan el conocimiento sobre los factores que contribuyen a la generación de dinámicas positivas y negativas de estos nuevos espacios virtuales, a fin de seguir impulsando una mayor cohesión social en las nuevas sociedades digitales.
Más información sobre DIGITISLAM en: https://blogs.ed.ac.uk/digitalislameurope/.
“Digital Islam across Europe: Understanding Muslims’ Participation in Online Islamic Environments (DIGITISLAM)” es un proyecto CHANSE (Collaboration of Humanities and Social Sciences) financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (Ref: PCI2022-134988-2 / MCIN/AEI/10.13039/501100011033) y por la Unión Europea “NextGenerationEU/PRTR”.