Luz verde al proyecto de la esperada reforma del puente de Santander, a caballo entre los distritos de Sant Martí y Sant Andreu. Esta actuación es una deuda histórica que la ciudad tiene con el vecindario de la zona.
Actualmente, el puente solo admite el paso de vehículos y la pasarela adyacente no es accesible para personas con movilidad reducida. Con las obras, lo que hasta ahora ha sido un muro entre los distritos de Sant Andreu y Sant Martí pasará a ser un nuevo puente accesible, seguro y permeable que promoverá los desplazamientos a pie y en bicicleta.
La nueva infraestructura tendrá aceras amplias, de entre 3,3 y 4,5 metros, un carril bici unidireccional en cada lado, un nuevo paso de peatones y un carril de circulación por sentido. Para poder ubicar estos elementos se construirán unas pasarelas adyacentes al puente actual y se conseguirán espacios más generosos.
Además, se reducirá sensiblemente la pendiente actual de la calle para hacerla accesible, con una pendiente máxima del 6 %. También se plantarán una cincuentena de árboles y parterres en todo el ámbito de actuación, se renovarán la red de alumbrado y semáforos, la red de riego y los servicios y se instalarán puntos wifi.
El proyecto, que ya ha sido aprobado inicialmente por la Comisión de Gobierno, tendrá un presupuesto de 9,92 millones de euros. Se prevé que las obras empiecen en septiembre y duren cerca de 17 meses.
Una iniciativa ciudadana que llegó al Plenario
El Plenario del Consejo Municipal aprobó por unanimidad en diciembre del 2019 una propuesta de iniciativa ciudadana para que el Gobierno municipal empezara los trámites para el proyecto de construcción del puente.
La iniciativa pudo presentarse gracias a las 4.458 firmas válidas que se recogieron para solicitar la rehabilitación del puente, siguiendo lo que establece el Reglamento de participación ciudadana. Se impulsó a través de la comisión promotora, formada por la Asociación de Vecinos y Vecinas Sant Martí de Provençals, la Asociación de Vecinos y Vecinas Trajana, la Asociación de Vecinos y Vecinas La Palmera Centre, la Asociación de Vecinos y Vecinas La Pau y la Asociación de Vecinos y Vecinas Verneda Alta. Y dos de los promotores la defendieron ante los concejales y concejalas.
Un modelo de ciudad que une barrios
La rehabilitación del puente se enmarca en el modelo de ciudad que se está desarrollando a través del plan Supermanzana Barcelona, que incluye actuaciones para recoser los barrios históricamente alejados por barreras y cicatrices urbanas.
La intervención contribuirá a revitalizar urbanísticamente la zona de polígonos del entorno y a abrir la ciudad al Besòs, otro objetivo y compromiso firme del Gobierno municipal.