Enmarcado dentro del Programa de Economía Social del Departamento de Trabajo y Empresa de la Generalitat, El ESSpurna es una iniciativa destinada a sensibilizar, divulgar y proporcionar al modelo de emprendeduría cooperativa en los centros educativos. La propuesta se presenta, tal como explican ellos mismos, desde la intercooperación de cinco cooperativas de iniciativa social, especializadas en los servicios socioeducativos, con pericia en el acompañamiento educativo y con presencia en los diferentes territorios. Se trata de Doble Vía, Lleure Quàlis, Escuela libre el Sol, Combinados y +Educació.
Oriol Roca, de +Educació, explica que no es un programa nuevo, sino que se impulsó hace unos años. “A los inicios estaba muy ligado a las escuelas cooperativas, pero desde el ESSpurna nos dirigimos a todos los públicos, especialmente a las escuelas y los institutos públicos. Lo que hacemos nosotros es ayudar a crear cooperativas de alumnos en los centros escolares a partir de una formación, tanto al profesorado como al alumnado, y el acompañamiento”. El objetivo principal detrás de esta iniciativa es hacer de contrapeso a la economía global y a lo que se suele aprender en la mayoría de escuelas e institutos. “Queremos enseñar que hay maneras de huir de las ópticas capitalistas y consumistas; que hay alternativas que son sostenibles con el medio y con el entorno. Queremos que niños y jóvenes tengan información sobre la cual es la Economía Social y Solidaria (ESS)”, explica. En general, dice, las reacciones de los niños y de los adolescentes es muy buena y receptiva: “Muchos ellos y ellas lo ven como algo natural; de hecho a veces lo entienden más que los adultos. En los grupos de Bachillerato se generan debates muy interesantes. El alumnado ya controla un poco sobre sostenibilidad y ODS [Objetivos de Desarrollo Sostenible]. En general, sin embargo, le ven la coherencia”.
¿Cuál es el funcionamiento?
En primer lugar, se lleva a cabo una formación para el profesorado y para el alumnado, en la cual se explican las bases de la Economía Social y Solidaria y de las cooperativas. Se les explica qué tipo de cooperativas existen y como funcionan, entre otros. Después de esta formación, el alumnado escoge cuál será la base de su actividad cooperativa. “Tiene que ser una actividad económica: programar las actividades del mediodía, organizar actividades relacionadas con el medio ambiente —como el reciclaje de la basura del instituto—, convertir la revista del centro en una cooperativa de comunicación, manufacturar el merchandaising del instituto o escuela, etcétera. Si hay un proyecto existente también se puede convertir en cooperativa. La actividad la decide el alumnado conjuntamente con el equipo docente”, explica el Oriol. A partir de aquí, se hace todo el acompañamiento como si se tratara de una cooperativa real: distribución de tareas, creación de un Consejo Rector, convocatoria de asambleas, redacción de los estatutos, etcétera.
La iniciativa, que suele tener espacio a las horas de ‘proyecto’ o ‘medio’, va dirigida, sobre todo, en los centros de secundaria y de ciclos formativos. A primaria, se adaptan los conceptos y las dinámicas. Se prevén entre ocho y diez horas de acompañamiento presencial para cada cooperativa y cinco horas de acompañamiento no presencial.
Alcanzar 120 cooperativas de alumnos Este programa de las cooperativas de alumnos, que durante los dos últimos dos años había quedado desempleado, ahora se reanuda con fuerza. El objetivo es llegar a tener hasta 120 cooperativas de alumnas distribuidas por todo el territorio. En el momento que se escriben estas líneas, hay unos 80 centros inscritos. Desde El ESSpurna hacen un llamamiento a todos los centros escolares a animarse a probar, ya que las inscripciones continúan abiertas. ¡Tenéis toda la información a su página web! https://lesspurna.coop/.