La reforma de la plaza del Canòdrom, actualmente urbanizada como espacio libre público con carácter provisional, es una larga reivindicación de las entidades del barrio del Congrés i els Indians. El proyecto actuará en un total de 8.425 m2 e incluirá un ágora para actos públicos y actividades como cine al aire libre, un área para perros de 450 m2 y una canasta de baloncesto. También se colocarán sillas, bancos y mobiliario urbano a lo largo de los recorridos, de manera que los caminos no serán solo ámbitos de circulación sino también de estancia.
Además, incorporará una superárea de juego infantil de grandes dimensiones que ofrecerá diferentes posibilidades de juego y de exploración para los niños y niñas. Estará formada por una red llena de actividades lúdicas para jugar por encima y por debajo. La superficie ajardinada total será de 2.245,5m2 con arbolado para favorecer las zonas de sombra, praderas y plantas aromáticas. Por otra parte, la accesibilidad a la plaza quedará garantizada a través de tres grandes entradas situadas en las calles perimetrales, se renovará el alumbrado y se mantendrá el trazado de la pista de galgos.
Un edificio histórico y singular
La plaza toma el nombre del edificio del antiguo canódromo, de Antoni Bonet y Josep Puig, del año 1964, que forma parte del Catálogo de patrimonio arquitectónico histórico-artístico de la ciudad, y tiene una especial importancia en el barrio. El edificio del Canòdrom forma parte de un conjunto de obras de la arquitectura moderna que surgió después de la guerra y es el único edificio de la ciudad con una estructura metálica singular que ha sobrevivido a aquellos años.