El objetivo de este convenio es ampliar el parque público de viviendas en mil pisos, que se destinarán a alquiler social y vivienda cooperativa asequible. Del total de los pisos, el 60 % se destinará a viviendas en régimen de alquiler y el 40 % a iniciativas de covivienda.
El convenio sigue el modelo de otras ciudades europeas, como Viena, Ámsterdam y Berlín, y se basa en un marco de colaboración público-privada y social para contribuir a atender las necesidades de vivienda de la población. En este sentido, se agilizarán los trámites y procesos y se garantizará la titularidad pública del suelo y el desarrollo de los proyectos por entidades sin ánimo de lucro, fundaciones o cooperativas.
Las entidades y fundaciones que quieran presentar su proyecto y optar a alguno de los solares municipales disponibles pueden obtener más información sobre los requisitos y la documentación necesaria en el web de la Asociación de Gestores de Políticas Sociales de Vivienda de Cataluña. Una vez se cierre el plazo, una comisión formada por el Ayuntamiento de Barcelona y por la Asociación de Gestores de Vivienda Social de Cataluña (GHS, por sus siglas en catalán) validará las propuestas, y tendrá en cuenta que cumplan los criterios de eficiencia energética, celebridad e industrialización.
Vivienda social asequible para casi quinientas personas
Gracias a este convenio el Ayuntamiento de Barcelona cederá estos meses los primeros 15 solares y 3 edificios para construir y rehabilitar, lo que representa actuaciones en un total de 497 viviendas. Según la previsión, estos proyectos pueden empezar las obras a mediados o finales del 2022 y acoger a los primeros usuarios al cabo de dos años.