Como todos los veranos, los Bomberos de Barcelona han activado un dispositivo especial para desarrollar labores preventivas contra incendios en las zonas del parque de Collserola que pertenecen a la ciudad, un total de casi 1.800 hectáreas.
En esta época, la Guardia Urbana también despliega un dispositivo especial en la zona forestal del parque, con un patrullaje preventivo conjunto de las unidades territoriales de Sarrià-Sant Gervasi, Horta-Guinardó y Nou Barris, que se encargan de controlar, de manera coordinada, toda la zona.
Los equipos de patrullaje forestal tienen uniformidad, habilidades y conocimientos específicos sobre incendios forestales, y trabajan con turismos y motos todoterreno, con la participación de la Unidad Montada del cuerpo. Por la noche, las unidades nocturnas de la Guardia Urbana son las que se encargan de hacer controles eventuales en la zona con medios de patrullaje convencionales.
Todos los agentes de las unidades territoriales conocen los accesos y los corredores rápidos de llegada de los equipos de emergencia en caso de siniestro medioambiental, así como los planes de actuación en caso de siniestro.
En resumen, los objetivos del patrullaje forestal son los siguientes:
- Detectar y controlar las actividades desarrolladas en la zona forestal de la ciudad que puedan afectar a la flora y fauna o al equilibrio medioambiental de este espacio público.
- Hacer patrullaje de proximidad en zonas menos pobladas para tener conocimiento de las necesidades concretas del vecindario y ofrecer servicios asistenciales o de cualquier otro tipo.
- Prevenir los incendios provocados.
- Minimizar el alcance de siniestros de carácter fortuito (incendios no provocados, nevadas en invierno, etc.).
- Proporcionar asistencia a las personas que se hayan podido perder o accidentarse en zonas forestales: ubicar su posición y agilizar la labor de los grupos sanitarios o de rescate.
- Controlar los vertidos ilegales.
- Controlar los accesos al Parque de Atracciones del Tibidabo, sobre todo en días festivos.