El servicio, que gestionará Cementerios de Barcelona, permitirá:
- Vehicular la defunción de los animales de compañía a través de un servicio integral desde el deceso y hasta su destino final, pasando de un modelo meramente funcional a un modelo emocional bajo criterios de gestión pública.
- Una vez realizada la incineración del animal, se ofrecerá la posibilidad de entregar las cenizas a los tenedores o depositarlas en el cementerio de cenizas para animales de compañía.
- Ofrecer a las familias un espacio para el despido emocional del animal con el cual se ha convivido.
Cementerios de Barcelona ha realizado un estudio de viabilidad del servicio que pone de manifiesto la existencia de una demanda no satisfecha en la ciudad atendiendo al gran número de animales de compañía, principalmente perros, gatos y hurones.
Barcelona se convierte en la primera ciudad del Estado español a impulsar un servicio mortuorio público para animales de compañía.