¿Cuál ha sido la respuesta comunitaria ante la COVID-19? 

30/04/2021 - 09:35 h

Innovación social. El 28 de abril tuvo lugar el encuentro “La respuesta comunitaria ante la COVID-19. Nuevas formas de organización e innovación social”, que permitió reflexionar sobre la respuesta de diferentes colectivos a la crisis de la COVID-19.

El encuentro, en línea, quería mostrar la respuesta comunitaria que desde la ciudadanía y los equipamientos de la ciudad se fue construyendo desde los primeros días del confinamiento hasta hoy, en que todavía muchas de las iniciativas siguen organizadas y trabajando para dar apoyo a vecinos y vecinas en situaciones menos favorecidas.

La bienvenida a la sesión la hizo Òscar Rebollo, director de Servicios de Acción Comunitaria del Ayuntamiento de Barcelona, seguida de un marco introductorio por parte de David Palomera, consultor para administraciones públicas y entidades del tercer sector en temas de política pública y economía y autor del el informe “Participació i informalitat en el teixit associatiu de la ciutat de Barcelona”.

La mayoría de las necesidades a las que dimos respuesta eran más extremas de lo que esperábamos”, explicó Carlos Askunce, de la Red de Solidaridad del Barrio de San Francisco de Bilbao, nacida con el confinamiento, en marzo del 2020. “Necesidades que ya existían, pero que la crisis puso de manifiesto en forma de emergencia: dificultades de acceso a la alimentación y la vivienda, problemas de salud mental, desigualdades y exclusión social…”.

La transición al espacio virtual fue, y sigue siendo, para muchos colectivos y redes, otro de estos replanteamientos. En ActivaMent, asociación de personas con la experiencia del trastorno mental, Mònica Civill explicó: “La virtualidad provocó que se perdieran algunos grupos de apoyo mutuo (GAM) en los que nos organizamos, pero permitió que gente que normalmente no puede asistir lo haya empezado a hacer gracias al formato virtual”. 

Laia Peris, del Casal Comunitario Espai Miró Peris, en el barrio del Clot-Camp de l’Arpa, también puso de relieve las complicidades que se crearon: “Todo el equipamiento del EAMP se puso al servicio de la red de apoyo mutuo que surgió al inicio de la crisis”. 

Aunque no se crearon como respuesta a la crisis sanitaria, la Red de Mujeres Costureras encontró en la situación un lugar desde donde ponerse a trabajar, cosiendo más de 23.000 mascarillas. “Fue un gran reto organizarnos para conseguirlo”, recordaron Daniela y Mercè, miembros de la red.

Las nuevas y viejas formas de participación, en momentos como el actual, se conectan y dan paso a una renovación del tejido comunitario que ya existía o a la creación de nuevos nodos desde donde involucrarse. El aprendizaje y el fortalecimiento mutuos que surgen de estas experiencias que la moderadora del encuentro, Irene Moulas (Cooperativa Etcèteres), llamó “de resiliencia comunitaria” fueron una premisa compartida en todos los relatos.

En el vídeo puede recuperarse el encuentro, retransmitido desde la web de Acción Comunitaria del Ayuntamiento de Barcelona.