El estudio, encargado por el Ajuntament de Barcelona, entre el último trimestre de 2013 y el primer trimestre de 2014 de la oferta comercial en planta baja en la ciudad de Barcelona. Se trata de un censo elaborado a partir de trabajo de campo, es decir, con el conteo a pie de calle, la clasificación en diversas categorías y la geolocalización de los establecimientos.