Más ahorro energético con una nueva planta de frío de alta eficiencia

14/11/2022 - 17:01 h

Empieza el proyecto de desarrollo de una nueva planta de frío de alta eficiencia en la Zona Franca que permitirá aprovechar el frío residual del proceso de regasificación del gas natural licuado de Enagás. A través de la Red de Ecoenergies Barcelona, la nueva red de frío estará operativa en noviembre del 2023 y permitirá cubrir necesidades de refrigeración en Mercabarna y el Puerto.

Con la puesta en marcha de la nueva planta de frío, Barcelona refuerza su compromiso con las energías renovables y la eficiencia energética, de acuerdo con lo que establece la Declaración de emergencia climática de Barcelona. Además, este proyecto convierte Ecoeneregies Barcelona en la primera red del Estado que introduce el frío residual de regasificación como fuente energética, siguiendo el ejemplo de otras ciudades europeas pioneras en ahorro energético.

Aprovechamiento del frío residual

La nueva red de Ecoenergies aprovechará hasta 18 MW del frío residual procedente del proceso de regasificación del gas licuado que se lleva a cabo en Enagás, y que hasta ahora se perdía en el mar. Se trata de un frío de muy baja temperatura, a 20 grados bajo cero, que ahora se canalizará y transportará hasta la Central de Energías de la Zona Franca. Desde allí, se podrá distribuir para uso industrial, para cubrir las necesidades de frío de Mercabarna y del Puerto, o también se podrá almacenar en forma de hielo. También se aprovechará para la red de climatización de la central, en este caso a una temperatura de 5 grados. El proyecto dispone de una inversión de 41 millones de euros y la central entrará en funcionamiento en noviembre del 2023.

Ecoenergies Barcelona

En la empresa Ecoenergies Barcelona participan el Ayuntamiento, Veolia y Copisa. Centraliza la red de distribución de calor y frío de edificios residenciales, industriales y de servicios que se conectan desde la Marina del Prat Vermell, el Puerto, la Zona Franca, el recinto Fira-Gran Vía y parte de L’Hospitalet de Llobregat. La actividad de la central evita la emisión de cerca de 23.000 toneladas de CO2 al año, el equivalente a lo que supondría retirar de la circulación unos 40.000 vehículos.

La Central de Energías de la Zona Franca también dispone de una planta de biomasa que genera electricidad y calor a partir de los restos de poda de Parques y Jardines de Barcelona y de astillas de madera provenientes de trabajos forestales.

El objetivo de todas estas iniciativas es aumentar el ahorro energético y disminuir el impacto ambiental en la producción de electricidad, frío y calor.