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Gestión energética de la ciudad
La eficiencia energética y la calidad del aire son ámbitos que determinan también la calidad del espacio público. Barcelona quiere contribuir a la lucha contra el cambio climático mejorando la eficiencia energética y reducir la dependencia de los combustibles fósiles, así como las emisiones de gases de efecto invernadero. Es por ello que la ciudad promueve las energías renovables y fomenta la mejora de la calidad ambiental del entorno urbano, incidiendo en ámbitos como el ruido, el alumbrado o la calidad del aire.
Barcelona tiene dos cualidades que definen su realidad energética y la forma en que esta se planifica: mediterránea y densa. La 'mediterraneidad' y su clima benigno facilitan la vida en cuanto a consumos destinados a calefacción y climatización, y la densidad permite aprovechar cada kWh empleado entre más gente que en otras ciudades. Es por ello que Barcelona tiene un consumo energético moderado en comparación con otras conurbaciones.
La ciudad consume actualmente unos 17.000 GWh / año, de estos unos 370 (2,17%) ya se producen con energías renovables (solar y minieólica entre otros) y residuales. Para reducir este consumo global del Ayuntamiento vela para reducir la dependencia energética de la ciudad de Barcelona del exterior, y fomentar la presencia de generación local, renovable y en red. Es decir, tender hacia la autosuficiencia energética.
El objetivo es mejorar la eficiencia y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, así como otros contaminantes de efecto local. Actualmente la ciudad genera localmente (dentro del propio municipio y entorno Besós) 5.280 GWh / año de electricidad, que representa el 68% de la energía eléctrica que se consume. El reto es que este 68% sea el máximo renovable posible.
Medidas para impulsar la generación de energías renovables y el ahorro energético
El Ayuntamiento de Barcelona impulsa medidas para la generación local de energía y el ahorro energético en las instalaciones y equipamientos públicos de la ciudad. Desde energía solar en los edificios (instalaciones deportivas, viviendas de promoción social, edificios municipales administrativos, etc.) a impulsar redes de distribución de calor-frío en la ciudad (Districlima, Ecoenergies Barcelona), instalaciones minieólicas, alumbrado autónomo y autosuficiente en la ciudad, aprovechamiento energético de la biomasa, aprovechamiento de la geotermia etc.
Aprovechar el potencial solar y eólico en las azoteas
Los ciudadanos interesados en el ahorro energético disponen de una línea de acciones basada en la utilización del viento y el sol como recursos naturales. Al impulso de la energía solar en las viviendas desde la aprobación de la ordenanza solar hace más de 15 años, se suma en el año 2015, las actuaciones para aprovechar la energía eólica, en el marco del "Plan Estratégico de la energía minieólica en Barcelona. El viento, un recurso energético para la ciudad "(2015). Por un lado, los ciudadanos pueden consultar en un mapa cuál es el recurso energético disponible tanto en cuanto a energía solar (térmica y fotovoltaica) como minieólica en sus cubiertas y azoteas. Con esta primera información, el ciudadano puede tomar una decisión sobre la posibilidad de poner una instalación de estas características con el fin de abastecer sus necesidades energéticas.
Por otro lado, el Asesor Energético Virtual pone a disposición de los ciudadanos herramientas para conocer a fondo su consumo y propone medidas para reducirlo. Se ofrece a los vecinos y vecinas de la ciudad información personalizada basándose en los datos de su consumo de energía y la información de su casa que quiera proporcionar.