Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda

Barcelona ha iniciado la transición hacia un modelo energético más sostenible, trabajando para maximizar la generación de energía por medio de recursos renovables locales, a la vez que reduciendo el consumo de energía final con la aplicación de medidas de ahorro y haciendo un uso más inteligente de los recursos en todas las actividades y servicios que desarrolla. En este sentido, la ciudad quiere ser pionera en políticas energéticas, priorizando y promoviendo el conjunto de medidas y acciones que deben permitir alcanzar el cambio de modelo, la transición energética.

El modelo energético es un modelo basado preferentemente en los combustibles fósiles, por lo que tiene unos límites evidentes, tanto físicos, como económicos, sociales y ambientales. Por tanto, hace falta un cambio a corto/medio plazo que permita tener una ciudad que utilice mayoritariamente fuentes de energía limpias y renovables. Esta reestructuración debe ir necesariamente ligada a un cambio significativo de los patrones de generación y consumo de energía, y debe promover, entre otros, el desarrollo de instalaciones de energía solar, el recurso renovable más abundante en nuestro territorio.

La ciudad apuesta, pues, por crear su propio futuro energético, desarrollando paralelamente la eficiencia energética, la producción limpia y renovable y el necesario cambio de mentalidad colectiva para hacerlo posible.

Un cambio que no puede realizarse sin tiempo y determinación, y supone implicar a todos los actores -el Ayuntamiento y el conjunto de entes públicos que deben dar ejemplo-, hacer y divulgar las buenas prácticas para capacitar a la ciudadanía, además de desarrollar herramientas para que la propia ciudadanía, con su actuación, desarrolle actuaciones para mejorar sus hábitos, minimice su consumo y promueva actuaciones de generación renovable en la ciudad.

Asimismo, el cambio pasa por repensar las soluciones de financiación, diseñar nuevos modelos de gobernanza adecuados, y entender la planificación urbana como herramienta para avanzar hacia un futuro sostenible y bajo en carbono.

Con este propósito, y con una mirada estratégica de mediano y largo plazo, el Ayuntamiento crea el Operador de Energía como instrumento que debe permitir desarrollar las políticas energéticas de manera integral, eficiente y coordinada, y que debe permitir alcanzar la transición energética de la ciudad, así como desplegar todas las actuaciones contempladas en el marco de la planificación energética local, actualmente enmarcada en el Plan de Energía, Cambio Climático y Calidad del Aire desde 2011 hasta 2020.