Alianza para combatir la siniestralidad de motos

20/12/2022 - 11:03 h

El Ayuntamiento de Barcelona y la DGT han firmado un acuerdo de colaboración con el objetivo de disminuir de forma drástica la siniestralidad asociada a estos vehículos y para impulsar medidas que permitan incrementar la seguridad del colectivo.

Barcelona es una de las ciudades europeas con mayor presencia de motos y ciclomotores en las calles. En el 2021, las motos representaban el 33 % del censo de vehículos de la ciudad, ya que se trata de un medio de transporte de poco volumen y flexibilidad de uso que presenta múltiples ventajas a la hora de moverse por la ciudad.

Por el contrario, el colectivo de los motoristas representa el 86,3 % de los conductores heridos graves, según el balance de siniestralidad vial del primer semestre del 2022, y en lo que llevamos de año, 16 motoristas han perdido la vida en siniestros de tráfico en la ciudad. Por eso, el índice de accidentalidad es un aspecto negativo que es necesario resolver y que se ha convertido en uno de los mayores retos de Barcelona en materia de seguridad vial.

Incrementar la información

Uno de los puntos principales que recoge el acuerdo es el compromiso de trabajar para obtener un mayor conocimiento sobre el sector de las motos. El documento apuesta por realizar estudios y encuestas que permitan caracterizar la movilidad, evaluar el cumplimiento de la normativa y comprobar la eficacia de las medidas que se aplican.

También se propone realizar estudios que permitan diferenciar las características y la siniestralidad de los usuarios del motosharing, así como de la movilidad de turistas, y caracterizar el uso que hacen de las motos y los ciclomotores los repartidores de empresas de mensajería, delivery y entregas de comercio electrónico.

El acuerdo también prevé trabajos de campo sobre las principales conductas de la conducción en los motoristas (uso del casco, uso del teléfono móvil, etc.), y potenciar la línea del open data para permitir que los investigadores y las entidades puedan trabajar los datos e identificar posibles propuestas de mejora. Finalmente, el documento también contempla estudiar los datos de incidentes con motos y ciclomotores obtenidos a partir del sistema Autonomous Ready.

Desarrollo de pilotos en entorno urbano

Otro de los aspectos que se potenciarán en el marco de este acuerdo de colaboración es el impulso a proyectos piloto en entornos urbanos dirigidos a reducir los siniestros del colectivo de vehículos de dos ruedas a motor. Se quieren proyectos que permitan incidir sobre los accidentes desde dos perspectivas:

  • Desde la acción conductual: a través de iniciativas o proyectos piloto que intervengan sobre el comportamiento de los usuarios de moto para influir en su conducta. Entre los ejemplos que se recogen se incluye: iniciativas de formación, demostraciones prácticas y campañas; acciones de comunicación; cursos de conducción segura a nuevos usuarios de motos de hasta 125 cc; programas con asociaciones empresariales de cursos de seguridad vial para repartidores en furgoneta, moto o bicicleta; demostraciones prácticas del efecto de las distracciones, etc.
  • Desde la innovación tecnológica: a partir de proyectos piloto que incluyan un destacado componente tecnológico innovador que pueda aplicarse al espacio, el vehículo, las personas o la combinación de ambas. Algunos de los ejemplos que se apuntan en el propio acuerdo de colaboración son:
    • A nivel de tecnología: aplicar las últimas innovaciones a los vehículos o a la señalización; trabajar proyectos para implantar sistemas de ayuda a la conducción en las motos.
    • A nivel de infraestructuras: a partir de la identificación de los puntos de mayor accidentalidad, realizar proyectos de mejora de cruces, de aumento de la visibilidad, de zonas avanzadas para motos o de mejora de los separadores de los carriles bici.
    • A nivel de los usuarios: trabajar proyectos para incorporar sistemas de protección individual para los usuarios de vehículos de dos ruedas.

El recientemente inaugurado LAB de movilidad urbana, en el cual también participa Fira de Barcelona, será uno de los instrumentos para atraer soluciones innovadoras relacionadas con el sector de la movilidad que ayuden a alcanzar los objetivos específicos de reducción de la siniestralidad en general e incorporar la visión 0 para el año 2050.

Reto urbano: Cómo disminuir la siniestralidad relacionada con las motocicletas

En el marco del acuerdo de colaboración, el Ayuntamiento de Barcelona y la Fundación BIT Habitat, junto con Fira de Barcelona y la DGT, dan un primer paso y convocarán a partir de enero el premio al reto urbano para la reducción de la siniestralidad relacionada con las motocicletas.

El reto de esta convocatoria será el de disminuir la siniestralidad relacionada con las motocicletas, aumentando la seguridad vial en la ciudad tanto para los/las motociclistas como para el resto de personas que circulan por la ciudad, ya sea a pie o en otros vehículos.

El reto tendrá una dotación presupuestaria de 100.000 euros en ayudas, que corresponderán como máximo al 80 % del importe total de la solución propuesta. Las soluciones que se presenten pueden orientarse a resolver la siniestralidad desde una o ambas de las perspectivas anteriormente citadas: desde la innovación conductual, a través de una solución que sea capaz de intervenir sobre el comportamiento de las personas que hacen uso de las motos, o bien desde la innovación tecnológica, donde la solución tendrá que priorizar un componente tecnológico innovador.

El tiempo de ejecución de la propuesta que gane el reto tendrá que ser de 18 meses, de los cuales la fase piloto con monitorización tendrá que ser de mínimo 6 meses. La propuesta deberá incluir una fase de piloto en un entorno real y tendrá que obtener impactos cuantificables en relación con la seguridad de motociclistas y terceros en el espacio público. Se buscarán soluciones que tengan:

  • Un componente innovador y diferencial: que utilice metodologías y recursos innovadores con respecto al planeamiento y la ejecución.
  • Un alto impacto: con impacto demostrable y retorno cuantificable y perdurable en el tiempo.
  • Y ejecutables a corto plazo.

Implicación colectiva

El acuerdo de colaboración también subraya la necesidad de implicar a los diversos colectivos relacionados con el mundo de la motocicleta y el ciclomotor realizando actuaciones en cada uno de sus ámbitos para sus asociados, usuarios, etc. El compromiso del Ayuntamiento de Barcelona y de la DGT es trabajar con las diferentes administraciones públicas, la sociedad civil (entidades que integren a varios colectivos de la movilidad, asociaciones de víctimas de tráfico) y las empresas relacionadas con el mundo de la movilidad. Asimismo, también quiere sumarse a mutuas, centros educativos, universidades o asociaciones de autoescuelas.