Los huertos urbanos de Barcelona se unen para afrontar retos comunes

09/02/2024 - 12:49 h

Cerca de cincuenta personas representantes de los colectivos y entidades constataron la voluntad y predisposición de poner en marcha grupos de trabajo para la formación, las infraestructuras y el trabajo en red.

 

De la segunda edición del Agrohackató surgió la propuesta de organizar un espacio de encuentro entre los diferentes huertos urbanos de Barcelona con el objetivo de aprender los unos de los otros y compartir inquietudes y recursos para trabajar conjuntamente. Así, el anhelo se hizo realidad el 24 de enero en el Centro Cívico Guinardó con gran éxito de participación: cerca de cincuenta personas vinculadas a los colectivos y entidades se encontraron y mostraron la voluntad y la motivación de poner en marcha diferentes grupos de trabajo en torno a la formación, las infraestructuras y el trabajo en red.

En este sentido, la jornada promovida por el Espacio Agròpolis y “Mans al verd” no solo sirvió para detectar necesidades comunes entre los diferentes espacios, sino también para explorar propuestas de trabajo conjunto para dar respuestas desde la intercooperación. A través de diferentes dinámicas participativas se llegó a acordar la creación de hasta cinco grupos de trabajo: el agua, la energía, la creación de una red de la comunidad local y de toda la ciudad, la biodiversidad y los bancos de semillas.

Estos espacios empezarán a funcionar pronto y están abiertos a la participación más allá de las personas asistentes al encuentro.

Biodiversidad, sostenibilidad y participación

¿Cómo conseguir que los huertos de la ciudad aporten biodiversidad? ¿Cómo podemos integrar las hierbas silvestres y adventicias para que convivan con las domesticadas? Estos son algunos de los retos que se plantearon durante la jornada.

La necesidad de suministro de agua y de energía para la maquinaria es otro aspecto que se quiere abordar para establecer criterios sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, teniendo en cuenta la situación actual de sequía y crisis energética.

Por otra parte, se debatió sobre los modelos organizativos para hacer valer la gestión comunitaria. El objetivo es fomentar la interacción entre vecinos y vecinas, su implicación en el proyecto, la intergeneracionalidad y la diversidad cultural y fortalecer así el impacto social de los huertos urbanos. Además, también se defendió la vinculación a las necesidades del territorio, por ejemplo, a través de comedores comunitarios o el reparto de alimentos, etc., para promover el aprovechamiento.