Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda

Esta mejora de Ferro comprende el ámbito de urbanización a tocar de la calle Ascó, desde la calle Arnes, al lado del parque central de la Marina del Prat Vermell, y haciendo de nexo entre la calle Foc y la calle Motors. En conjunto, se generará un àmbito de 4.200 m².  

L’IMU (Institut Municipal d’Urbanisme) acaba de poner en marcha las obras de urbanización de un tramo de la calle Ferro, en el barrio de la Marina del Prat Vermell, en el distrito de Sants-Montjuïc.

Se trata de un tramo de unos doscientos metros lineales –en concreto el que discurre entre las calles Plom y Arnes- con que se ha abierto paso entre este entramado que había de naves industriales; y que ahora, con esta renovación, se convertirá en una calle interior con tráfico rodado pacificado del barrio, con una anchura de calzada de seis metros.

En definitiva, una mejora urbana en este tramo de la calle Ferro, que quedará alineado en sección con Ascó, y que significará unir dos arterias viarias principales del barrio como son las calles Foc y Motors.

Verde, mobiliario urbano y alumbrado

La idea de barrio sostenible en La Marina del Prat Vermell va muy ligada a la importancia de las zonas verdes que, en cantidad y en protagonismo, constituyen uno de los sistemas más importantes. En cuanto al verde, se proponen diferentes estructuras de plantación según la tipología de la calle, orientación, configuración física, uso preferente, si es de estancia o solo de paso.

En la calle Ferro, por ejemplo, habrá un gran número de parterres y de especies vegetales de alineación. Unas especies que serán preferentemente las plantas autóctonas y de xerojardineria; es decir, verde con necesidad baja de riego.

El mobiliario se ubicará a lo largo del vial renovado y en las zonas de descanso; las papeleras serán del tipo Bcn (70 L) de acero galvanizado y de plancha perforada, mientras que los alcorques serán de platina galvanizada.

Las tipologías de iluminación serán dos: una, para una red primaria (vial); y otra para una red secundaria o interna (aceras y calles para peatones). Así, los báculos de alumbrado serán columnas de acero galvanizado con alturas de entre 5 m y 8 m, de sistema LED.

Limpieza, drenaje, firmes y pavimento

Cuando hablamos de este barrio, hay que destacar que una parte muy importante -desde el punto de vista de la racionalidad econòmica- es el capítulo de implantación de servicios: además del agua, el gas, media y baja tensión, telecomunicaciones, alcantarillado, riego, alumbrado o semáforos, se añaden las nuevas redes de frío y calor de barrio, aguas regeneradas y drenaje sostenible, todas ellas con una complejidad muy alta tanto de obra civil como mecánica intrínseca.

En el apartado de recogida de residuos, en Ferro se hará mediante contenedores de reciclaje en la calle y de rechazo y orgánica; con unos criterios que incluyen: 1 punto de reciclaje selectivo (papel, vidrio y envases) y 1 punto de rechazo y orgánica. En conjunto se proponen 5 puntos de recogida selectiva y 5 para orgánica y rechazo. Además, estos puntos se intentarán colocar cerca de los pasos de peatones; y que su ubicación no perjudique la visibilidad de estos últimos.

Así, el verde que se plantea en la calle Ferro va más allá de la consideración de ‘calle ajardinada’ o de ‘calle con parterres y árboles’; no se trata de elementos aislados y autónomos , sino de un  entramado verde con carácter continuo, con superficies tapizadas, con pequeños volúmenes de arbustivas, y de diferentes tipos y medidas de árboles, cromatismo, olores, o sombras más o menos intensas.

Esta implantación de forma intensiva del verde, tiene también, como consecuencia, la utilización en proporción importante de superficies blandas, no solo la tierra vegetal, sino todos los pavimentos blandos complementarios que se encuentran en los parques, como por ejemplo el jabre o los adoquines graníticos con franjas de césped, y otros que se puedan plantear en los segregados futuros con el desarrollo de los correspondientes sectores.

El uso de estos materiales, pues, permite plantearse el drenaje de todas estas superficies de una forma diferente de la convencional: el SUDS.

En este sistema de drenaje de La Marina, el agua de lluvia que cae a las aceras es conducida a los parterres (con geometría cóncava, capa de mulch y tierra vegetal) donde se gestiona almacenándola y filtrándola al terreno. Mientras que  el agua que cae en las calzadas se desestima, puesto que se considera que es demasiado sucia, captándola y conduciéndola al sistema de colectores unitarios.

En conjunto, consiguiendo gestionar el 73% del agua de lluvia caída en este ámbito para lluvias con periodo de retorno igual o inferior en un año.

Finalmente, a nivel de pavimentos y acabados superficiales, también se han racionalizado las soluciones a implantar, en este caso tan solo se utilizará loseta.

Radiografía del futuro barrio

En el barrio residencial de La Marina del Prat Vermell (con 75 hectáreas de superficie, equivalentes a 40 manzanas del Eixample) se proyectan casi 12.000 viviendas (5.160 serán de protección oficial, 1.086 alojamientos dotacionales para colectivos con dificultades de emancipación, y 5.700 viviendas libres). La Marina del Prat Vermell, pues, representará la concentración más grande de viviendas con algún tipo de protección de toda la ciudad, y de estos, alrededor del 50% formarà parte del parque municipal de vivienda.

En cuanto a la actividad económica, se reservan unos 320.000 m² de techo para usos comerciales y terciarios que supondrán entre 8.000 y 11.000 puestos de trabajo.

Se destina una superficie de 11,15 ha para equipamientos y, en concreto, a las necesidades para asegurar una correcta dotación para los nuevos vecinos y complementar las necesidades de los barrios cercanos. En este sentido, la transformación urbana prevista se convierte en  una oportunidad para cohesionar los barrios de La Marina del Prat Vermell y La Marina de Port.

El verde será uno de los pilares del nuevo barrio . El planeamiento destina 13,30 ha a espacios libres, y destaca el parque central del barrio, entre las calles de Arnes, Ascó, Pontils y Cal  Cisó, que pronto serà una realidad, concentrando 2,4 ha y convirtiéndose en el pulmón verde del ámbito. También habrá un eje cívico de unos 720 metros paralelos a la calle Foc.

Además, hay que añadir que el modelo de urbanización que se ha utilizado aquí en la ‘nueva’ Marina distribuye parterres drenantes en todas las aceras que se van urbanizando, aumentando así en un 11% la superficie verde prevista en el planeamiento, puesto que se instalan en superficies cualificadas de vial, donde el planeamiento no prevé ninguna superficie cualificada de verde.

Las obras de la calle Ferro tendrán una duración prevista aproximada de seis meses y cuentan con un presupuesto de ejecución de 1,7 MEUR (IVA incluido).