Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda

Tras terminar el curso escolar, este julio empiezan las obras en los entornos de 75 escuelas, que a finales de año tendrán accesos seguros y saludables. Durante las vacaciones escolares se llevará a cabo el grueso de las actuaciones en 56 centros educativos, y el resto se irán haciendo antes de que acabe el año. Con las mejoras realizadas en el 2020 y las previstas para el 2021 y el 2022, el programa “Protegemos las escuelas” llegará a un total de 155 equipamientos educativos y más de 58.000 alumnos.

Una extensión de la escuela

Los nuevos espacios que se crean permiten organizar mejor las entradas y salidas, y los vecinos y vecinas también utilizan las zonas ganadas. De hecho, las actuaciones en las 26 escuelas que ya tienen el acceso pacificado han tenido muy buen recibimiento por parte de las comunidades educativas y se han convertido en una extensión de la escuela en el espacio público.

Además, suponen un cambio de prioridades en el uso del espacio público. Las actuaciones realizadas en el 2020 y las previstas para el 2021, que mejoran los accesos de 101 centros, supondrán la eliminación de 14 carriles de circulación y harán que en 17 calles tengan prioridad los peatones. Se ganarán 14.150 metros cuadrados de asfalto, que pasan a ser espacios de estancia, con bancos y elementos de juego. Esta superficie equivale a más de una manzana de L’Eixample.

Los proyectos del 2022 se definen con los mismos centros, con los que se lleva a cabo un proceso participativo para elaborar el proyecto ejecutivo. Además, en los próximos meses los distritos podrían añadir más actuaciones, que harían crecer el número de centros beneficiados el año que viene.

Lugares seguros y llenos de vida

Las escuelas son puntos neurálgicos, a partir de los cuales se consolida un modelo urbano más verde, más amable y más jugable. Sacando coches de delante de las escuelas, avanzamos hacia una ciudad más saludable y más segura para los niños y niñas. Cuando se alejan los centros escolares del tráfico, se evitan accidentes y se reduce la contaminación y el ruido que sufren las familias. El espacio ganado es un punto de encuentro, un lugar seguro donde jugar, compartir y hacer vida de barrio.

Este año se evaluarán las intervenciones en nueve escuelas piloto con la colaboración de ISGlobal, que analizará el efecto de las actuaciones sobre la salud y el bienestar y los cambios originados en la calidad y el uso del espacio público. Además, la Agencia de Salud Pública estudiará cómo han impactado estas transformaciones con respecto a las interacciones sociales y el juego espontáneo de los niños y niñas.

En el web www.barcelona.cat/protegimescoles se puede consultar toda la información actualizada de las intervenciones y el mapa con las escuelas.