“El sistema de finanzas éticas ha quedado insertado en la propuesta estratégica de desarrollo del conjunto de la ESS”
Entrevistamos a Jordi Via i Llop, presidente de FETS- Financiación Ética y Solidaria, y a Nina González Fdez-Argüelles, coordinadora de FETS- Financiación Ética y Solidaria, con motivo del 25 aniversario de la asociación.
Entrevistamos a Jordi Via i Llop, presidente de FETS- Financiación Ética y Solidaria, y a Nina González Fdez-Argüelles, coordinadora de FETS- Financiación Ética y Solidaria, con motivo del 25 aniversario de la asociación.
¿Qué es FETS- Financiación Ética y Solidaria (FETS)? ¿Y cuál es su misión?
Jordi Via i Llop (JVL): FETS es un ámbito asociativo responsable de la extensión, el conocimiento y la formación asociada al conjunto del sistema de finanzas éticas. Después de 25 años, todavía es importante desde un punto de vista estratégico, con una estrategia orientada a la transformación social y económica, la existencia de un sistema de finanzas éticas que se conozca y que sea activo y operativo. Por lo tanto, FETS es un instrumento al servicio de este objetivo.
La asociación cumple ahora 25 años. ¿Por qué se fundó la asociación en ese momento?
JVL: El objetivo inicial de FETS era impulsar la implantación de una banca ética en Cataluña. Provenía de un anterior intento de una banca ecológica que se puso en marcha a finales de los años ochenta. Este estilo no acabó de funcionar, pero contribuyó a la germinación del inicio de FETS.
Nina González Fdez-Argüelles (NGFA): Entre estos objetivos, estaba la intención de generar una banca ética cercana a los derechos humanos y a los derechos ambientales.
¿Cuáles eran los principios que regían FETS en su origen?
JVL: Se fundamentaba en la implicación de una base social diversa, igual que ahora, vinculada al movimiento asociativo, vinculada a lo que en aquellos momentos se conocía como mundo cooperativo y ahora se define en términos de economía social y solidaria (ESS). Cualitativamente, seguimos exactamente igual en cuanto a composición y mundo asociativo.
NGFA: En ese momento también formaba parte el movimiento antimilitarista y el movimiento por la paz. Por lo tanto, estábamos en un contexto muy diferente al que estamos ahora. Aun así, sí que, desgraciadamente, el hecho de seguir luchando para que exista una banca más presente en nuestro país que esté alejada de las inversiones en armamento sigue igualmente vigente.
Pero ¿por qué es tan importante una banca ética y un sistema de finanzas éticas?
JVL: Había un aspecto que era explícito e implícito y que arranca del momento fundacional, y es entender que, siendo imprescindible la denuncia y la movilización, era igualmente importante la construcción práctica de cooperativas. Esto tenía que ver con la disponibilidad de recursos del mundo financiero que acompañaran el despliegue práctico de iniciativas socioeconómicamente transformadoras, con toda la diversidad que esto puede significar. No era un deseo colgado de una nube, sino que era un deseo asociado a una visión estratégica en cuanto a la construcción de alternativas.
¿Cómo intercooperáis con el ámbito de la ESS?
JVL: El sistema de finanzas éticas ha quedado insertado en la propuesta estratégica de desarrollo del conjunto de la ESS. Y esto, a mi juicio, es extraordinariamente positivo. Aunque sea porque solas no podemos. Nos sentimos muy acompañadas. Ahora bien, cuando una entidad o una organización está celebrando veinticinco años, como es el caso, corre el riesgo de caer en una cierta satisfacción. Sin dejar de tener pensamiento positivo, convendrá que en la valoración incorporemos aspectos que debemos mejorar con respecto a la interrelación con el ecosistema.
NGFA: FETS se creó para ser una entidad de segundo nivel, con una cincuentena de organizaciones que provenían de diferentes ámbitos. Ya desde el principio, trabajar en red en diferentes ámbitos está en el ADN de la asociación. Nos definimos como un espacio de encuentro y de articulación del propio ecosistema de las finanzas éticas.
El crecimiento de las finanzas éticas no habría sido posible sin el crecimiento, el enriquecimiento y la diversidad del propio ecosistema de las finanzas éticas y de la ESS. Estamos en espacios comunes, un mundo claramente vinculado a la ESS, como la ESSBCN2030, donde somos miembros de un grupo de trabajo de todo el ecosistema; también formamos parte de otros espacios, como la Mesa de Finanzas Éticas de REAS y otras campañas y plataformas.
¿Qué tipo de organizaciones forman parte de FETS?
NGFA: Ahora mismo tenemos 34 entidades socias. El reto es seguir trabajando para que haya más entidades socias, pero, sobre todo, para potenciar la implicación y participación de estas 34 entidades socias. Incorporamos el conjunto de las entidades de finanzas éticas y aseguradoras, entidades de la ESS, entidades de solidaridad internacional, entidades del mundo del ocio, del mundo de la educación, tanto formal como no formal.
JVL: Cuando hablamos de entidad de entidades de ocio, es estimulante porque están vinculadas activamente, no solo pasivamente. Esto nos hace constatar que se crean condiciones de relevo generacional.
De cara al futuro, ¿dónde se centrará el trabajo de FETS?
JVL: Queremos recuperar el sentido primigenio de lo económico, que es la gestión de recursos y, por tanto, del dinero al servicio de la comunidad, al servicio de la sociedad. Los aspectos que están involucrados en la compra pública responsable en relación con el sistema de finanzas éticas, para todas las administraciones públicas. Debemos seguir trabajando también para impulsar con claridad una diferenciación entre el sistema de finanzas éticas y la instrumentalización que están haciendo tanto el mundo bancario convencional como el mundo asegurador en cuanto a cuestiones relativas al desarrollo sostenible. Debemos seguir insistiendo en los aspectos formativos asociados a la denuncia de este tipo de prácticas. Después, tenemos que seguir trabajando en dinámicas de aproximación al sistema de crédito cooperativo, donde hay muchas coincidencias.
NGFA: Desde el principio, FETS ha trabajado en el ámbito de la educación formal. El modelo de educación dominante hegemónico es otro de los retos: es necesario incidir para tener un modelo de educación económica más plural y crítico. Trabajamos para que haya una mayor presencia de otras disciplinas en la enseñanza de la economía, tanto en las facultades de Economía como en la secundaria, bachillerato y ciclos, donde el modelo es igual o peor que hace veinticinco años.
Así, pues, en este cuarto de siglo, ¿qué se ha conseguido? ¿Cómo ha evolucionado la construcción de alternativas?
NGFA: Con respecto a los instrumentos, las herramientas concretas alternativas existentes en Cataluña para poder tener operativa de financiación, ahorro e inversión con criterios éticos, en estos veinticinco años, han experimentado una evolución espectacular. Desde la parte particular, era imposible que alguien que quisiera dar un uso ético a sus ahorros tuviera esa opción. Y, ahora mismo, contamos con un abanico de entidades financieras que forman parte del ecosistema de las finanzas éticas y solidarias que dan respuesta tanto a las personas físicas como a las organizaciones y los proyectos de la ESS. Disponemos de todo tipo de herramientas para poder construir esta otra economía posible.
En cuanto a la otra pata que tiene que ver más con la denuncia de un sistema financiero que va contra los derechos humanos y contra la vida…, desgraciadamente, seguimos teniendo unas entidades financieras que fabrican tres de cada cuatro armas en el mundo. Y la problemática continúa incrementada con la crisis ecológica, con toda la inversión que hace la banca en la energía fósil, por ejemplo.
¿Qué destacaríais del papel de FETS en el contexto actual?
JVL: A mí me gusta pensar que somos una experiencia en contra del desánimo, que hace evidente que individual y socialmente estamos vivos y que estamos haciendo cosas diferentes. Como decía el economista Manfred Messner, el sistema implosiona, o por una crisis económico-financiera, o por una ecológica, o por ambas combinadas. Y cuando esto ocurra, nos tiene que encontrar lo mejor organizados posible, desde dinámicas de ayuda mutua. Estamos aquí. Por lo tanto, ¿qué es lo que conviene seguir haciendo? Lo que estamos haciendo, pero aún mejor: implicar a más gente, tanto desde el punto de vista de los movimientos sociales, con toda su diversidad, movimiento sindical incluido, como desde el punto de vista de las administraciones públicas. La propia existencia de la Red de Municipios de Economía Social y Solidaria o la ESSBCN2030 son instrumentos que pueden ser muy útiles.
NGFA: Movimientos como el feminismo, la justicia climática y el ecofeminismo están ahora mismo en un momento muy fuerte y nos dan esta esperanza a escala generacional. Son movimientos con mucha gente joven implicada. En FETS nos consideramos al servicio de estos movimientos sociales: las finanzas éticas son una herramienta para hacer crecer la ESS y para hacer más fuertes todos estos movimientos.
¿Cómo trasladaréis todo este movimiento, toda esta intercooperación con otras luchas sociales, en la celebración del 25 aniversario?
NGFA: Una de las cosas que organizaremos es precisamente una charla entre activistas del movimiento ecofeminista y de otros movimientos. Es el momento para integrar nuevos movimientos sociales emergentes, nuevas problemáticas o nuevos retos que quizás hace veinte años no teníamos.
JVL: También nos acompañará un grupo de glosa, Cor de Carxofa. Casualmente, hay dos dimensiones del mundo de la glosa que conectan directamente con lo que hacemos desde FETS. Una es poner de relieve la dimensión comunitaria de base popular. Y la otra es que la glosa solo es posible desde la asunción de un cierto riesgo y subvertir lo normativo de que solo cante el que sabe cantar. La glosa es ponerse a cantar para provocar la experiencia comunitaria. ¡El sistema de finanzas éticas tiene mucho que ver con esto! Cuando acordamos en las reuniones de preparación del aniversario que nos acompañaría la gente de Cor de Carxofa, no éramos conscientes de todo esto. A veces, nos acercamos a la realidad no solo desde lo racional, sino también desde la intuición.