Durante la temporada de poda prevista para este año, el Ayuntamiento de Barcelona actuará en un total de 42.545 árboles, de los que 29.784 corresponden a arbolado vial y 12.423 son árboles situados en parques y jardines de la ciudad.
Se trata de las actuaciones necesarias de mantenimiento del arbolado, siempre respetando la biología y la estructura del árbol, que permiten eliminar ramas secas, con riesgo de sufrir fracturas, o las que se dirigen hacia las fachadas.
¿Cuáles son los criterios para podar?
La programación de las actuaciones de poda se basa en una serie de criterios técnicos recogidos en la gestión del arbolado urbano, como, por ejemplo, las características de las especias arbóreas que hay que podar, la ubicación del arbolado y el estado fisiológico y estructural de cada ejemplar que se poda.
Los árboles viarios de la ciudad, siempre que no tengan ningún problema y estén sanos, se podan de media cada cinco años si es necesario.
El Plan de riesgo del arbolado
Todo el arbolado de la ciudad de Barcelona se revisa, como mínimo, una vez cada dos años. Así lo establece el plan de riesgo vigente. Esta revisión consiste en una inspección visual de las partes del árbol o palmera (cuello de la raíz, tronco, cruz y copa) para poder determinar su estado y si hay que hacer alguna actuación. Este año se revisarán un mínimo de 121.349. Si se detectan anomalías, se programa la actuación correctiva correspondiente o la retirada del ejemplar.
Riego de supervivencia del arbolado
Desde inicios de febrero, el arbolado de la ciudad se riega solo con agua freática y se hace riego de supervivencia.
El dispositivo de riego actual permite regar unos 85.500 árboles, con una periodicidad que varía entre una y tres semanas dependiendo de las necesidades de cada ejemplar. Unos 45.000 se riegan con el agua que transportan los camiones cisterna, más de 23.000 se riegan con los vehículos pequeños de Parques y Jardines con depósito montado y más de 17.000 son árboles situados en zonas con red de agua freática.
Desde la fase de excepcionalidad por sequía se ha hecho un seguimiento del estado de los árboles de la ciudad, unos 250.000, con el objetivo de analizar su evolución. Según los datos recogidos, la estimación de mortalidad de arbolado en la ciudad hasta febrero del 2024 ha sido de unos 2.000 ejemplares.
Los espacios verdes, eje del Pla Endreça Barcelona
El Pla Endreça Barcelona prevé una línea de trabajo específica en los espacios verdes de la ciudad, entendiendo que los parques y los jardines mejoran la salud de la ciudadanía y se convierten en zonas de estancia.
Por este motivo, se han puesto en marcha las inversiones en la ampliación de la red de agua freática, de 14,4 millones de euros, para poder regar más espacios con agua freática no potable, y también la inversión de más de 12,65 millones de euros para mejorar las infraestructuras de riego en diferentes parques y jardines con el objetivo de cuidar del verde con un uso responsable del agua.