En la confluencia de la avenida Diagonal con el paseo de Gracia, conocida popularmente como el Cinc de Oros, se inauguró el mes de abril de 1936 un obelisco en homenaje a Pi i Margall (presidente de la Primera Republica Espanyola), coronada con una figura femenina que simbolizaba la Republica, la estatua Flama, de Josep Viladomat.
En 1939 el Ayuntamiento franquista eliminó los componentes republicanos del monumento, transformó la columna en un obelisco militar y encargó a Frederic Marès una escultura alusiva al triunfo militar, que perduró hasta el 2011, renombrando la placa con el nombre de “la Victoria”. Años después de la llegada de la democracia, en el año 1981, la plaza cambió de nombre por tercera vez: plaza de Joan Carles I. El año 1990, la escultura de Viladomat se trasladó a la plaza de Llucmajor, ahora bautizada con el nombre de plaza de la República. En abril de 2017 la plaza Joan Carles I recuperó el nombre con el que los barceloneses y las barcelonesas llamaban al espacio situado entre estas dos grandes avenidas de la ciudad: plaza del Cinc d’Oros. Un nombre que recuerda la semblanza de este espacio central y sus cuatro islitas alrededor con la figura del cinco de oros de la baraja española.