El Plan de usos del Eixample, aprobado definitivamente en un plenario municipal extraordinario el 3 de febrero, limitará la presencia de bares y restaurantes, discotecas, tiendas de alimentación con degustación y supermercados pequeños y tiendas con horarios especiales que abren hasta la noche. El objetivo es evitar las molestias al vecindario y el ruido que genera la concentración de estos locales en calles determinadas y al mismo tiempo evitar la pérdida de comercios de proximidad y la gentrificación. La normativa establece dos regulaciones:
Regulación más restrictiva para las calles pacificadas o en vías de pacificación
Es una regulación que adopta el modelo del Plan de usos de Sant Antoni. Se aplicará a las calles ya pacificadas —Enric Granados, pº. Sant Joan, Avda. Mistral, ctra. Ribes, Avda. Gaudí y c. Cartegena-, a los futuros ejes verdes de la Supermanzana Barcelona y a las calles en vías de pacificación —como Tamarit, Parlament y Aldana-, y a los que se pacifiquen en el futuro.
En Sant Antoni se creará un grupo de trabajo formado por el vecindario, comerciantes y los grupos municipales para hacer un seguimiento del Plan de usos del barrio, y de aquí un año se hará una revisión.
Limitaciones:
- Máximo 5 establecimientos —de restauración, ocio nocturno, autoservicios, conveniencia y tiendas de alimentos y de degustación— en un radio de 50 metros.
- Máximo 18 establecimientos en un radio de 100 metros.
- Distancia mínima lineal entre establecimientos de 25 metros.
Regulación menos restrictiva para el resto del distrito
Habrá un límite de 20 establecimientos de este tipo en un radio de 100 metros.
Cada regulación tiene en cuenta las características de cada calle y permitirá que se abran nuevos locales comerciales de una manera más ordenada y sostenible.