Los tres préstamos se han formalizado con Kutxabank, por un importe de 35 M€ y vencimiento a diez años, otro con Bankia, de 25 M€ y vencimiento a ocho años y que incorpora una fórmula de sostenibilidad en la que la entidad financiera se compromete a bonificar el coste financiero del préstamo si se cumplen determinados objetivos de sostenibilidad del Ayuntamiento de Barcelona, y un tercero con Caixa d’Enginyers, de 6 M€ y vencimiento a ocho años.
Estas operaciones buscan diversificar las vías de financiación más allá de los préstamos con la banca tradicional, que supone el 34,2 % de las fuentes de financiación del Consistorio. La banca pública ofrece el 57,1 % de la financiación municipal, la banca ética y cooperativa, el 4,3 %, y el bono verde y sostenible, el 4,4 % restante.
Con la formalización de estas nuevas operaciones financieras, que se suman a los 50 M€ dispuestos del préstamo con el Banco del Consejo de Europa y a los 45 M€ dispuestos del préstamo con el Banco Europeo de Inversiones, el endeudamiento del Ayuntamiento de Barcelona a 31 de diciembre de 2020, después de atender los 81,4 M€ de amortizaciones del ejercicio, se sitúa en 799,7 M€.