Estos proyectos tienen como finalidad compartida llevar a cabo una labor social que favorezca los aprendizajes, el desarrollo y la sensibilización en diversos valores de chicos y chicas con necesidades educativas especiales, así como trabajar por su integración e inclusión social y aumentar su nivel de pertenencia a la comunidad. El alumnado, para realizar estas prácticas, está acompañado por su tutor del centro formador.
Desde las guarderías municipales se trabaja desde pequeños para la integración, la igualdad, el respeto y la colaboración, cuidando las relaciones entre las personas, aceptando y atendiendo a la diversidad y las diferencias individuales.
Las guarderías a menudo se encuentran cerca de centros ocupacionales, escuelas de educación especial u otras asociaciones o entidades que trabajan con personas en riesgo de exclusión social. Y es a partir de esta proximidad y conocimiento que los profesionales ponen en marcha iniciativas de colaboración y hacen un trabajo conjunto.