En El Roure no entendemos la escuela sin uno de los pilares más importantes que la forman: las familias. Establecer un buen vínculo familia-escuela es una prioridad para nosotras. Creemos que la relación que se crea educadoras-familias debe poder convertirse en un vínculo muy estrecho, donde la relación se forme a través del acompañamiento, la confianza y el respeto. Siempre acompañamos los procesos emocionales y educativos con atención, amor, comprensión y empatía. Por eso, también pensamos que la comunicación bidireccional es la base de un buen acompañamiento. Cada familia, sobre todo al principio de esta etapa cuando la criatura llega por primera vez en la escuela, necesita su tiempo de adaptación, de integración y de familiarización con el nuevo entorno educativo. Desde la escuela damos tiempo para crear vínculos y sentirse cómodos y cómodas a la hora de confiar a alguien lo que más ama: su criatura. Cuando los niños y las niñas y sus respectivas familias entran por primera vez en la escuela sienten diversas emociones y cada uno las manifiesta a su manera. Es comprensible, como familia, poder sentir miedo, incertidumbre, tensiones, inseguridades, sentimiento de culpa, etc. Pero, en el día a día, estas emociones van encontrando respuestas, proceso donde el equipo educativo intenta establecer una relación cercana, creando un vínculo estrecho, con miradas comunes y de confianza. Compartiremos los procesos y cambios durante las diferentes etapas evolutivas de las niñas y los niños, caminando conjuntamente hacia el mismo objetivo: el bienestar y la felicidad de sus criaturas.